¿Comer zanahorias y espinacas realmente puede reponer la sangre?
La idea de las espinacas como suplemento de hierro se originó en 1870. Un químico alemán publicó un artículo que muestra que el contenido de hierro en las espinacas es lo suficientemente alto como para rivalizar con el de la carne roja. Esta conclusión se extendió por todo el mundo tan pronto como salió a la luz. Más tarde, los científicos descubrieron que el contenido de hierro en las espinacas no es alto. Antes de esto, los químicos alemanes calcularon mal el punto decimal y exageraron la conclusión diez veces. Incluso si la comunidad académica corrige los datos a tiempo, el dicho de que "las espinacas complementan el hierro" ha quedado profundamente arraigado en el corazón de la gente.
La espinaca es conocida como “estudiante modelo nutricional” y es rica en carotenoides, vitamina C, vitamina K, minerales (calcio, hierro, etc.), coenzima Q10 y otros nutrientes. A menudo se puede utilizar para hacer sopa, ensalada fría, sofreír solo, sofreír con platos de carne o platillos. El color es verde oscuro, las raíces son rojas, no hay agua, ni tallos ni hojas viejos, ni brotes ni flores, ni hojas amarillas y podridas.
La situación de las espinacas es similar a la de los dátiles. Contienen hierro no hemo. Además, las espinacas contienen ácido oxálico, que reducirá la tasa de absorción de calcio en el organismo. Las espinacas son ricas en hierro y comer más espinacas es muy eficaz para complementar el hierro. La calidad proteica de las espinacas es superior a la de otras verduras y contiene mucha clorofila, especialmente vitamina K, que tiene el mayor contenido entre las verduras de hoja (principalmente en las raíces) y puede utilizarse como tratamiento auxiliar para las hemorragias nasales y sangrado intestinal.
La razón por la que las espinacas reponen la sangre está relacionada con su rico contenido en carotenoides y ácido ascórbico, los cuales desempeñan un papel importante en la salud y la reposición de la sangre.