¿Cómo educar a un niño al que le encanta llorar?
Un suave consuelo
Cuando un niño llora o pierde los estribos, dale un cálido abrazo o un beso lo antes posible. Esto no solo calmará sus emociones rápidamente, sino que también las calmará gradualmente.
Fortalecer la comunicación
En los niños de 2-3 años, las rabietas suelen estar relacionadas con la comprensión y las habilidades lingüísticas del niño. Por eso, debemos escuchar pacientemente sus demandas, fortalecer la comunicación y evitar acusaciones excesivas. De esta forma, el estado de ánimo del niño se irá estabilizando poco a poco.
Educación adecuada
Cuando los niños lloran o pierden los estribos por cuestiones triviales, además de darles razones y consuelo, a veces también es necesario un rechazo adecuado. Por ejemplo, si un niño llora porque no le dan un juguete, podemos consolarlo primero y luego razonar con él. Si todavía lloran, podemos probar el tratamiento con frío por un tiempo. De esta forma, se distraerá la atención del niño y la situación de rabieta y llanto irá mejorando poco a poco.