¿Qué debo hacer si mi hijo llora si no va al jardín de infantes?
Si ocurre al inicio del colegio es normal el motivo principal es que el niño aún no se ha adaptado a dejar los brazos de la madre y vivir en un lugar extraño. Por eso, cuando empiezan las clases, muchos jardines de infancia solo tienen clases de 1 o 2 horas al día, e incluso los acompañan los padres.
Cuanto más dependen los niños de sus padres, menos dispuestos estarán a ir al jardín de infancia y abandonar un entorno seguro y familiar. El niño se sentirá nervioso y naturalmente llorará. Pero ir a la guardería es una nueva etapa en la vida de los niños, donde pueden aprender a llevarse bien con el grupo. Los padres necesitan trabajar más. Puedes probar los siguientes métodos:
Primero llévale algunos juguetes reconfortantes, como ositos, o algo que le guste, para que pueda encontrar un sentido de pertenencia al jardín de infancia.
En segundo lugar, haga un trabajo ideológico para él, dígale que solo los niños adultos pueden ir al jardín de infantes y no le pregunte con frecuencia: ¿Alguien lo está acosando en el jardín de infantes? ¿Tienes hambre? Esto les da a los niños una idea subconsciente de que tendrán hambre y serán acosados cuando vayan al jardín de infantes, por lo que están aún menos dispuestos a ir. Comuníquese con él de manera positiva, como por ejemplo: ¿Cuántos buenos amigos conociste hoy?
En tercer lugar, si hay compañeros en el club, lo mejor es que les des a conocer a sus amigos del mismo club y clase para que se familiaricen con ellos. Tener algunas caras familiares en el jardín de infantes puede reducir el estrés.
Cuarto, no lo mimes demasiado, porque el niño es amado por todos en la familia como el pequeño sol. Todos son iguales en el jardín de infantes y él se sentirá muy incómodo con eso. En este momento, debes dejar de mimarlo como lo hacías antes y tratar de hacerle saber que ha crecido. No es necesario discutir si los hijos adultos van al jardín de infancia. Si es necesario, poco a poco se irá acostumbrando.
En quinto lugar, envíe a sus hijos al jardín de infancia lo más felices posible. ¿Qué crees que pensarán tus hijos si te ven llorando afuera? En su opinión, sus padres son omnipotentes. Si está triste por el jardín de infancia, le tendrá más miedo.
En sexto lugar, los padres deben establecer una buena imagen del jardín de infantes y de los maestros frente a sus hijos, comunicarse frecuentemente con los maestros, comprender los cambios psicológicos de sus hijos, decirles que le agradan al maestro como a su madre y Cree que el maestro cuidará bien de sus hijos. El niño comprenderá gradualmente que la madre no está aquí, sino el maestro, y se adaptará rápidamente a la vida en el jardín de infancia.
Ir al jardín de infancia es un proceso y es imposible cambiar el status quo en uno o dos días. Si acumulas un poco de ganancia cada día, también podrás grabarlo para que tus hijos vean sus cambios y te den pequeñas recompensas según corresponda.
Los niños siempre tienen que crecer lentamente. Cuando crezcan, tendrán que dejar a sus padres paso a paso y empezar a vivir y estudiar de forma independiente en el exterior. Ir al jardín de infancia es un acontecimiento importante en sus vidas, por lo que los padres deben encontrar formas de ayudar a sus hijos a adaptarse a la vida en el jardín de infancia lo antes posible. No seas blando de corazón.