Comedor estudiantil
Parece que lo que más preocupa al público es hacia dónde fluirán el petróleo y el agua. Incluso existe una "lógica especulativa de circuito cerrado" entre la gente, que cree que todo el dinero y el agua van a parar a bolsillos privados. En resumen, la razón de la falta de aceite y agua fue que el tío de la cafetería se mostró reacio a desprenderse de ellos o que secretamente puso el aceite y el agua en su propia olla. En un entorno del mundo real, es muy poco probable que esto suceda.
Ya sea contratación privada o existencia pública, hasta cierto punto hay una explicación. Especialmente como contratista privado, si desea ganar más dinero, debe prestar atención al boca a boca. Pero cuando la sofisticación es demasiado pesada durante el proceso de contratación, el contratista realizará una compensación inversa en forma encubierta. Por lo tanto, la "brecha alimentaria" en las cafeterías escolares se debe en gran medida a las secuelas de la "búsqueda de rentas de poder".
En cuanto al "comedor público", es evidente y podemos conocer el meollo de la cuestión. Ya sea la adquisición de ingredientes o la preparación específica de las comidas, si no se gestiona adecuadamente, es fácil generar corrupción. Por tanto, el problema de la "mala alimentación" en el comedor no se debe a "gastos de comida" o "presupuesto de comida", sino principalmente a "mecanismos internos" y "mecanismos de supervisión". Por tanto, "comer mal" se convertirá en una percepción común y, de hecho, es difícil cambiar en un corto período de tiempo.