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Los hábitos son algo curioso. Los hábitos que desarrollamos sin darnos cuenta arreglan nuestro cerebro y pensamos de acuerdo con un cierto patrón de pensamiento familiar, dejándonos en un estado inconsciente de relajación. El hombre se ha convertido en "una criatura que no puede elegir, que no puede pensar". Esto es lo que dijo William Wordsworth en el siglo XIX. Incluso en el cambiante siglo XXI, los hábitos siguen desempeñando un papel muy negativo.

Por eso parece contradictorio cuando se habla de innovación y hábitos al mismo tiempo. Sin embargo, los investigadores del cerebro han descubierto que cuando desarrollamos conscientemente un hábito, creamos otra ruta en el cerebro e incluso creamos algunas células cerebrales nuevas, lo que abre nuestro cerebro a nuevas ideas y nuevas posibilidades.

En lugar de perderte por los mismos hábitos, debes formar conscientemente buenos hábitos. De hecho, cuanto más experimentamos las cosas, más creativos nos volvemos.

Pero no intentes erradicar viejos hábitos. Una vez que un hábito se implanta en el cerebro, se arraiga. Y esos nuevos hábitos que elegimos cuidadosamente encontrarán nuevas formas de evitar esos viejos hábitos.

“La primera condición para la innovación es sentirse atraído por la curiosidad”, dice Donna Mavey, autora de “Free the Mind”. "Aceptamos en lugar de tomar decisiones, al igual que nuestros líderes que se autodenominan tomadores de decisiones". Y agregó: "Esas decisiones matan todas las posibilidades y se convierten en las únicas". >

Todos solucionamos problemas de maneras que no sabemos que tenemos, dijo. A finales de la década de 1960, los investigadores descubrieron que los humanos nacen con cuatro formas básicas de afrontar los desafíos: capacidad analítica, seguir ciertos procedimientos, capacidad de cooperar y capacidad de innovar. Sin embargo, al final de la adolescencia, el cerebro ha perdido la mitad de estas capacidades y conserva sólo una forma de pensar aparentemente útil durante una docena de años de vida.

Hoy en día, los métodos de prueba estandarizados de gran prestigio hacen que el análisis y la programación sean más significativos, lo que significa que algunos de nosotros podemos pensar de manera innovadora y colaborativa. "Esto rompe un hábito importante en el panorama religioso estadounidense: que cualquiera puede hacer cualquier cosa", explica M.J. Lane, autora de This Year I Will de 2006 y coautora de Markway's Business Partner. “Lo que alguna vez tuvimos dejará de existir y lo que tenemos se convertirá en * * *. Conocer tus fortalezas y trabajar más duro en ellas creará algo extraordinario.