El verdadero significado de la educación civil
La educación de élite es un método educativo que cultiva decidida y conscientemente la conciencia y las habilidades de élite de los jóvenes de alto potencial.
La educación de élite pone especial énfasis en la inteligencia y la base de los educados. El número de personas que tienen la oportunidad de recibir la llamada educación de élite no supera el 15% de la población en edad escolar.
Aquellos formados a través de una educación de élite son talentos expertos y talentos integrales, y todos serán líderes y figuras destacadas en diversas industrias y campos en el futuro.
Ocuparán una posición importante en el desarrollo de la sociedad, la educación, la atención médica y las ciencias naturales y la tecnología. Más importante aún, asumirán responsabilidades sociales y promoverán el desarrollo y el progreso social.
La educación pública tiene más que ver con la educación básica, la educación popular, la educación cognitiva y la educación para mejorar la calidad y la capacidad general. Las personas que reciben educación civil tienen más probabilidades de participar en la producción y las actividades sociales.
La diferencia entre la educación de élite y la educación civil es enorme. La educación de élite invierte mucha mano de obra, recursos materiales y financieros, y tiene metas y objetivos sólidos. Se trata de cultivar la conciencia y el conocimiento de líderes, creadores, líderes y personas fuertes, para dar forma a la iniciativa de alta energía y el sentido de responsabilidad, y empoderarlos.
La educación popular es educación de seguidores, que cultiva la conciencia y la cognición de los seguidores participantes y de los débiles, moldea la pasividad y la obediencia, y requiere incentivos externos para generar impulso.
Una sociedad necesita la orientación y promoción de las élites sociales, la creación y la innovación, y la participación activa del público en general. La relación entre el público en general y la élite social no debería ser demasiado grande. Las élites sociales no deberían utilizar su conocimiento, cultura, información o estatus activo para reducir sus dimensiones y atacar a los civiles, competir con el pueblo o saquear más riquezas y recursos.