En las décadas de 1950 y 1960, sus abuelos enseñaron a los jóvenes a ser estrictos, estrictos y duros. Además de estar fuera de contacto con la sociedad, ¿qué otro daño hay?
Formación de conceptos y valores tradicionales: La educación recibida por los abuelos en las décadas de 1950 y 1960 estuvo a menudo influenciada por conceptos y valores tradicionales, como valorar la armonía familiar, respetar a los mayores y definir claramente los roles de los hombres y mujer. Aunque estas ideas son positivas hasta cierto punto, pueden entrar en conflicto con los valores de la sociedad moderna, provocando confusión y contradicción entre los jóvenes a la hora de afrontar problemas reales.
Presión de estudio y problemas psicológicos: el sistema educativo en las décadas de 1950 y 1960 era relativamente simple y exigía que los estudiantes dominaran conocimientos más básicos. Al mismo tiempo, los métodos educativos de los abuelos suelen ser muy estrictos y exigentes, y exigen mucho a los estudiantes. Este tipo de educación puede hacer que los jóvenes soporten demasiada presión de aprendizaje y causar problemas psicológicos.
Por lo tanto, aunque algunos aspectos de la educación tradicional tienen un significado positivo, en la sociedad moderna, debemos cambiar gradualmente los métodos educativos de acuerdo con los cambios sociales y las necesidades individuales, enfocándonos en cultivar la creatividad, el espíritu innovador y la independencia de los estudiantes. La capacidad de pensamiento y la calidad integral les ayudan a adaptarse mejor a los cambios y al desarrollo social.