Los estudiantes de primaria son culpables.
Porque todos sabemos que los niños todavía están en una etapa de aprendizaje, una etapa muy traviesa, por lo que en este caso es inevitable que haya situaciones muy rebeldes. En el caso de los niños, debemos enseñarles con atención mientras aún están creciendo. Sin mencionar este castigo. Si este castigo es demasiado severo, también tendrá un cierto impacto en su interés por aprender, lo que a su vez afectará su interés por seguir aprendiendo.
Como profesores de primaria, lo más importante para nosotros es proporcionar un aprendizaje iluminador adecuado a nuestros hijos. Sólo iluminando este lugar podrán los niños sentir verdaderamente la alegría de aprender e interesarse por este tipo de aprendizaje. Evidentemente, el comportamiento del docente ha violado normas éticas pertinentes. Lo que todos sabemos es que para un docente, enseñar y educar debe respetar al alumno. Son todos un grupo muy igualitario.
No puedes castigar así a tus hijos. Hace que esos niños que escuchan con atención en clase sean muy dolorosos. Por lo tanto, ante tal situación, debemos señalar los errores del niño a tiempo para solucionar fundamentalmente este fenómeno.