Después de trabajar, fui admitido en la escuela de posgrado. ¿Cuál fue tu experiencia?
Solo cuando trabajo puedo entender lo feliz que es ser estudiante, por eso apreciaré especialmente los tres años de estudios de posgrado.
La primera es preocuparse por el trabajo y escapar temporalmente de la sociedad para darse una oportunidad de respirar. En el contexto de la educación orientada a exámenes, el fenómeno de que los estudiantes universitarios de nuestro país no estén en contacto con la sociedad durante sus años de estudiantes es muy grave. La mayoría de ellos no han entrado en la sociedad o no están profundamente involucrados en el mundo. Cuando ingresen a la sociedad después de graduarse, sentirán una gran incomodidad. Este malestar fue particularmente severo para mí. En primer lugar, existe una gran brecha entre la realidad y los sueños. Creo firmemente que puedo conseguir un salario anual de un millón, pero en realidad mi salario es sólo de 1.000. Jaja, sólo puedo decir que los sueños no son realistas. En segundo lugar, no supe mi peso hasta que entré en la sociedad y me di cuenta de mi insignificancia y falta de conocimiento. Y la escuela de posgrado simplemente me brindó la oportunidad de escapar temporalmente de la sociedad, dándome tiempo para reflexionar sobre mí mismo y mejorarme.
En segundo lugar, los estudiantes de posgrado tienen un sentido de propósito más fuerte después de trabajar y pueden comprender mejor la vida que desean después de experimentar la sociedad. Por lo tanto, el período de posgrado tiene más propósito y todos los esfuerzos se dirigen hacia un objetivo.
En tercer lugar, los estudiantes de posgrado aprecian su tiempo después del trabajo. Sólo a través de la educación social podemos comprender el valor de la escuela. Por eso, durante mi posgrado, ya no esperé a graduarme, sino que tomé la iniciativa de buscar oportunidades y capacitarme, para que mi vida de posgrado fuera más plena.
El cuarto es dejar de lado el infantilismo de los alumnos y comunicarse con tutores y compañeros como adultos. Ya no seas impulsivo, ya no te apresures imprudentemente, controla tu temperamento mezquino, oriéntate a tus objetivos, mientras lo logres, no te importa lo que los demás digan o te regañen.
En definitiva, después de trabajar, la prueba de acceso al posgrado será más madura, más específica y más clara sobre cómo posicionarse y planificar el futuro, con menos confusión y más tranquilidad.