Muchos estudiantes son invitados a sus casas para celebrar sus cumpleaños. DE ACUERDO ¿Por qué?
La aparición de este fenómeno es obvia y no es buena.
Los obsequios de cumpleaños para alumnos de primaria pueden generar fácilmente extravagancia y despilfarro, y no permiten que los alumnos desarrollen el hábito de ahorrar desde una edad temprana. Además, el cumpleaños de un estudiante es en realidad el Viernes Santo de su madre, pero no invitar a sus padres sería poco filial. Entonces este fenómeno no es un buen fenómeno.