Cómo aliviar la presión de los exámenes de los estudiantes de primaria
Guía a los niños para que vean correctamente el significado de los exámenes
No asocies demasiado tu futuro personal con los resultados de uno o dos exámenes. Permita que los niños cometan errores y bríndeles oportunidades para cometer errores. Hágales saber a sus hijos que los exámenes no son finales para toda la vida y que no importa si los realizan una vez. Se debe guiar a los niños para que menosprecien los resultados de las pruebas y valoren el significado del aprendizaje en sí. Dígale a su hijo que la prueba es sólo una aceptación de su efecto de aprendizaje en una etapa y no puede probar nada más.
No presiones demasiado a tus hijos.
Anima a los niños a aprender con facilidad y alegría, establece objetivos realistas basados en sus propias circunstancias y no te propongas objetivos poco realistas. Los padres deben dar a sus hijos más afirmación y aliento en la vida y cultivar la capacidad de sus hijos para vivir de forma independiente.
No culpes a tu hijo por reprobar el examen.
En su lugar, primero consuele al niño y analice con él el motivo del fracaso, ya sea un mal estado mental, un conocimiento débil, una velocidad lenta para completar las preguntas o una falta de familiaridad con los tipos de preguntas. Y deje que los niños memoricen y practiquen más en ejercicios diarios para dominar los puntos de conocimiento relevantes.
Recuerde a los niños que se relajen antes de prepararse para los exámenes.
Cuando estés especialmente nervioso, puedes dejar el bolígrafo, respirar profundamente tres veces, inhalar y exhalar lenta y profundamente, y cerrar los ojos durante cinco segundos. Si está impaciente, puede escribir una palabra grande "tranquilo" en su mano. Siempre que empieces a ponerte nervioso, mira fijamente esta palabra y tu estado de ánimo se relajará naturalmente. También puedes preparar una taza de agua azucarada y beber unos sorbos de agua inmediatamente para reponer la glucosa cuando te sientas nervioso o palpitando. Además, en la vida diaria, los padres deben animar conscientemente a sus hijos a hacer ejercicio, lo que resulta muy útil para ajustar la mentalidad de sus hijos.