Palabras de agradecimiento escritas por alumnos de primaria a sus profesores después de graduarse
1. Cultivar el espíritu pastoral y sembrar las semillas del conocimiento. Derrama el sol del amor y riega el manantial claro de la responsabilidad. Cultiva la fragancia de la sabiduría y ayuda al viaje de los sueños.
2. De ahora en adelante, ya sea un árbol alto o un arbusto bajo, maestro, ¡te rendiré homenaje con el verde de la vida!
3. Me gustaría condensar mis bendiciones y gratitud en deseos para ti. ¡Que cada día de cada año esté lleno de felicidad y alegría!
4. Maestro, eres tan desinteresado como una figura de arcilla, y tu conocimiento alimenta nuestros corazones como el interminable Río Amarillo. Siempre recordaremos su amabilidad hacia nosotros.
5. Eres la luz de las velas que ilumina el corazón infantil; eres la lluvia primaveral que alimenta las plántulas; eres el motor que empuja a cada estudiante hacia adelante.
6. Un nombre grabado en una tabla de madera no puede ser inmortal, y un nombre grabado en una piedra puede no ser inmortal; maestro, tu nombre está grabado en nuestros corazones, que es la verdadera eternidad.
7 Caminando por el camino de la juventud, nos diste un cielo lleno de sol; caminando por el camino del conocimiento, nos diste un manantial claro y lleno de olas, caminando por el camino de la vida; Danos una fiesta, es toda primavera.
8. Maestro, te doy tres flores. Un clavel, me enseñaste a ser madre amorosa; un ramo de girasoles, gracias por crecer activamente bajo tu cuidado, solo hay un puñado de estrellas por todas partes, eres tú quien llena el mundo;
9. En el camino de la vida, has enriquecido mis pensamientos, desarrollado mi inteligencia y encendido la luz de la expectativa. ¡Gracias maestro! Te deseo un árbol de la vida siempre verde cuando tengas sesenta años.
10. Querida maestra, aunque no te veo a menudo, cada vez que pienso en ti, un rastro de calidez pasará por mi corazón. ¡Que tengas un feliz día!
11. Hoy, el cielo se ha convertido en nuestro territorio. Nunca olvidaremos que fuiste tú quien nos dio la fe y la fuerza para volar. El profesor te muestra mi mayor respeto.
12. Pasamos de la puerilidad a la madurez, de la ignorancia a la civilización. Maestro, gracias por iluminar mi camino con la antorcha de la vida.
13. Fuiste tú quien respondió a nuestras preguntas. Fuiste tú quien nos dijo que no nos rindiéramos fácilmente. Fuiste tú quien nos llevó a través del viento y la lluvia. Fuiste tú quien nos trajo hermosas flores. El respeto es la hermosa melodía que te trae un poco de dulzura.
Ese día 14, tomaste mi mano y regresaste al campus. Fuiste tú quien cambió mi destino. Eres la única persona que nunca podré olvidar en mi vida.
15. Tus cabellos blancos son reflejo de mi rebelión; tu apariencia juvenil es el bautismo de mi crecimiento. Gracias mi querida maestra, me enseñaste a crecer y me diste mucha fuerza.