Educación primaria y logros docentes
La magia del cambio, la encarnación del valor
En las seis clases a las que he asistido, he sido testigo de los cambios de innumerables niños. Ya sea comportamiento o aprendizaje, cada progreso que logran es mi mayor consuelo.
Enseña a un hombre a pescar y gana confianza.
Me he comprometido a enseñar a los niños cómo aprender para que no sólo puedan aprender, sino que también les guste aprender. Los excelentes resultados son la mejor prueba de su arduo trabajo y también son mi momento de mayor orgullo.
El poder del hábito es la piedra angular del futuro.
Siempre me he dedicado a la educación regular y a cultivar los buenos hábitos de los niños. Estos hábitos permanecerán con ellos durante toda su vida. Hace unos días, 12 niños que se graduaron de la escuela primaria volvieron a verme y me dijeron que su espíritu de lucha venía de su educación en la escuela primaria, lo que me hizo muy feliz.
Un corazón agradecido es la fuente de motivación.
Mis alumnos siempre se han mantenido en contacto conmigo, y su cuidado y amor son la mayor motivación para mí para seguir adelante. Al recordar aquellos maravillosos días de escuela primaria, mi corazón se llena de emoción y felicidad.
"Tonto" es feliz, feliz.
Yo, profesor, no tengo quejas, ni arrepentimientos, ni miedos ni preocupaciones. En la alegría de los melocotones y ciruelas fragantes, en la alegría de los estudiantes que se vuelven talentosos, son "tontos" y felices.