¿Qué quieres decir con que la bala alcanzó la ceja?
Shi Tiesheng usó esta metáfora para describir a una persona que pensó que había disparado un tiro de fogueo cuando era joven e ignorante, pero que inesperadamente dio en el blanco muchos años después. Esta historia nos recuerda que las sorpresas y los cambios en la vida a menudo son impredecibles, pero son estas experiencias las que promueven nuestro crecimiento y madurez. Debemos aprender a aceptar los desafíos y cambios en la vida, enfrentar con valentía diversas posibilidades desconocidas, aprender de ellas y seguir creciendo. Esta metáfora se hace eco de las variables y las incógnitas de la vida, recordándonos que debemos valorar cada momento, afrontar los desafíos de la vida con tenacidad, extraer sabiduría y fuerza de ello y hacernos más fuertes y más sabios.