La Red de Conocimientos Pedagógicos - Educación de postgrado - Cómo movilizar el entusiasmo y la iniciativa de los empleados

Cómo movilizar el entusiasmo y la iniciativa de los empleados

Para movilizar el entusiasmo y la iniciativa de los empleados, debemos preocuparnos por sus intereses, actuar de manera justa, ser decentes y distinguir premios y castigos.

1. Preocuparse por los intereses de los empleados

Como líder, debes preocuparte por los intereses vitales de tus empleados. Todo como condiciones de trabajo, remuneración laboral, alimentación, vestido, vivienda, transporte, cultura y entretenimiento, etc. Hable con los empleados con frecuencia, comprenda sus necesidades, pregúnteles sobre sus dificultades y ayúdelos de manera activa y entusiasta a resolver diversas dificultades. Conviértase en una persona verdaderamente solidaria con sus empleados, de modo que su prestigio mejore, la cohesión de la empresa también mejore y los empleados trabajen duro.

2. Hacer las cosas de manera justa y ser decente

Como líder, debes ser justo y recto en tu conducta y comportamiento, ser desinteresado en tu corazón, tratar a todos por igual, independientemente de cercanía o distancia, para ganarse el respeto de los empleados. De lo contrario, los empleados se aburrirán de usted. Va desde hablar a tus espaldas hasta confrontarte abiertamente, e incluso puede expresar tu insatisfacción con tu trabajo, provocando resistencia a tu trabajo.

3. Recompensas y castigos claros

Los líderes deben dejar claras las recompensas y castigos por el trabajo de los empleados, insistiendo en que aquellos que han contribuido serán recompensados ​​y aquellos que han cometido errores deben serlo. castigado. Pero las recompensas y los castigos deben ser apropiados. Asegúrese de que las recompensas y los castigos se paguen de manera oportuna. Si se demora, no obtendrá los resultados deseados, lo que inevitablemente afectará las emociones de los empleados y disminuirá su entusiasmo por el trabajo.

Habilidades de gestión de los empleados:

1. Estandarizar el sistema y hacer las cosas de forma racional.

La gestión empresarial es como un banquete manchú. El sistema es el plato final. y la predicación humanizada no es suficiente, es sólo una decoración al lado del plato.

2. Sólo cuando se establece el prestigio se puede responder a cientos de llamadas.

Un buen líder se centra en una sola cosa, es decir, tiene la capacidad de convencer a sus subordinados en lugar de simplemente controlándolos.

3. Sólo cuando los métodos cobran vida se puede obtener el doble de resultado con la mitad de esfuerzo.

La gestión debe consistir en métodos, es decir, en "tener medios".

4. La justicia y la equidad pueden ganarse los elogios de todas las estrellas

La justicia es más importante que la equidad. Un buen líder puede tener su propio equipo central, pero no puede permitir que los empleados sientan que existe una cultura circular obvia.

5. La competencia es la única manera de ser tan estable como una roca

La competencia es un catalizador para que los empleados trabajen duro y también es el lastre para posiciones de liderazgo sólidas.