Los padres siempre critican a sus hijos en nombre de la educación. ¿Qué impacto negativo tendrá en sus hijos?
Los niños se volverán más inferiores. Si los padres educan a sus hijos de manera crítica durante mucho tiempo, los niños dudarán de sus capacidades y, por tanto, se negarán a sí mismos. Poco a poco irá sintiendo que sus habilidades no son tan malas como dicen sus padres. Si las cosas siguen así, los niños perderán la confianza en sí mismos. Los niños que pierdan la confianza naturalmente se volverán más frágiles y propensos al complejo de inferioridad. Los padres deben saber que la confianza en sí mismo de un niño es crucial para su desarrollo. Por tanto, si los padres educan a sus hijos en un tono crítico durante mucho tiempo, sólo conseguirán que los niños se resistan. Tal vez un niño no pueda elegir rebelarse contra sus padres, pero en su corazón no está de acuerdo con las críticas de sus padres, lo que le provocará demasiadas emociones negativas. Por lo tanto, un niño así a menudo se siente muy inferior.
De hecho, todos defendemos la educación del aprecio a partir de las palabras positivas de los demás, podemos estimular infinitamente el potencial de los niños y hacerlos más apasionados. Sin embargo, si los padres critican a sus hijos durante mucho tiempo y los niños se preocupan por esta crítica durante mucho tiempo, los niños fácilmente se convertirán en niños con baja autoestima, y los niños con baja autoestima fácilmente sufrirán fobia social. A estos niños les gusta estar atrapados en la jaula que ellos mismos se han preparado y no están dispuestos a salir. A estos niños no les gusta discutir los problemas con los demás, no están dispuestos a compartir su felicidad con los demás y no están dispuestos a acercarse a nadie. Con el tiempo, el corazón del niño se obstruirá. Un niño sin una interacción social normal y un crecimiento sano y feliz tendrá un impacto negativo en su vida futura.
La educación familiar es muy importante y tendrá un profundo impacto en la salud física y mental de los niños. Por tanto, los padres deben elegir a la hora de educar un método adecuado al crecimiento de sus hijos y no imponerles sus propios deseos. Deberíamos ponernos en el lugar de los niños. Cambia tu perspectiva, sé más paciente, comprende y tolera más, para que los niños puedan prosperar en el amor profundo de sus padres.