Si el adiós es irreversible, ¿qué significa dejar que el reencuentro se convierta en el próximo adiós?
Si el adiós es irreversible, deja que el reencuentro se convierta en el próximo adiós. Si el reencuentro está lejos, que el adiós sea el último reencuentro.
Especial Fútbol Mundial 20180806 - "Cristiano Ronaldo se convierte en Dios en el Santiago Bernabéu"
¿Me hizo llorar?
El pasado es como una nube, no hay necesidad de perseguirlo. Pero respecto a su pasado, el amor nunca muere. Los papeles son cortos pero el amor es largo, y no puedo decirte cuando yo era joven; los años son largos, y no puedo decirte el dolor de la separación. Un suspiro al despedirse, porque aquella época de ropas blancas ondeando ya no es cosa del pasado; un rugido cuando sopla el viento, porque aún resuenan aquellos días gloriosos. En los nueve años de vestidura blanca, hizo que la santidad y la nobleza se conectaran para siempre con el Real Madrid; en los nueve años de la conquista, hizo que la leyenda y la gloria acompañaran siempre al Bernabéu. En nueve años se convirtió en una magnífica historia de la poesía. Cuando gritó por última vez "Viva Madrid" fue también el sonido desgarrador del tiempo. Porque todas las cosas buenas de los últimos nueve años terminaron abruptamente en ese momento. 438 partidos, 451 goles, cuatro Ligas de Campeones, 16 trofeos. Dio media vuelta y se fue, dejando atrás una época gloriosa que no se puede replicar. Si el adiós es irreversible, entonces que el reencuentro se convierta en el próximo adiós; si el reencuentro está lejos, que el adiós se convierta en el último reencuentro; Nos reunimos en ese año, esa época, ese año, que los años sean testigos, que el tiempo sea la lección y congelemos para siempre la leyenda del legendario Bernabéu vestido de blanco.