La Red de Conocimientos Pedagógicos - Educación de postgrado - ¿Cómo guiar a los niños a comparar?

¿Cómo guiar a los niños a comparar?

Una reciente conversación entre madre e hijo en Internet ha llamado mucho la atención. El niño le preguntó a su madre: "La familia de mi compañero de clase tiene cinco apartamentos. ¿Cuántos apartamentos tiene nuestra familia? ¿Somos muy pobres? Hoy en día, es inevitable que haya comparaciones entre los estudiantes". ¿Cómo deben responder los padres a las preguntas de sus hijos? Zhang Xiufang, experto en educación infantil de esta ciudad, sugirió que los padres no deberían "llorar pobreza" delante de sus hijos. Esto es extremadamente perjudicial para el desarrollo de los valores de los niños y puede guiarse desde una perspectiva adecuada.

Después de que los niños vayan al jardín de infantes y a la escuela, estarán expuestos a más compañeros con diferentes condiciones familiares. Cada uno viste, usa y juega de manera diferente, por lo que es difícil comparar. Cuando los niños sienten que sus pertenencias no son tan buenas como las de sus compañeros de clase, preguntarán a sus padres: "¿Nuestra familia es pobre?". Es probable que las respuestas casuales de los padres afecten el crecimiento de sus hijos.

En primer lugar, los padres no pueden “llorar la pobreza” con sus hijos. Este es un problema muy común que enfrentan muchos padres. Si les dice a sus hijos que su familia es pobre, inconscientemente pensarán que son inferiores a otros compañeros de clase, tendrán baja autoestima y no tendrán confianza en sí mismos ni en sus familias. Esto no es bueno para el crecimiento futuro ni para el desarrollo del carácter del niño. Es muy probable que cuando ingresen al lugar de trabajo y a la sociedad en el futuro, todavía se muestren reacios a gastar dinero o hagan cualquier cosa para ganar dinero.

En segundo lugar, los padres no pueden compararse para satisfacer la llamada "autoestima". Es posible que algunas familias no tengan condiciones financieras sobresalientes, pero sus padres tienen una fuerte autoestima. Cuando vea a su hijo hablando sobre qué compañero de clase lleva una marca famosa, debe comprarle inmediatamente una o mejor. Este tipo de satisfacción ciega de los requisitos de los niños sólo fomentará su vanidad. A medida que pasa el tiempo, las necesidades de los niños serán cada vez mayores y su búsqueda de dinero y cosas materiales puede deformarse. Cuando los padres no pueden satisfacer los requisitos de sus hijos por una vez, se encontrarán con una fuerte reacción de sus hijos, lo que provocará enormes conflictos.

Por eso, cuando los niños comienzan a comprender la diferencia entre el papel del dinero y las condiciones familiares, los padres deben brindarles orientación oportuna y comenzar a analizar cuestiones triviales del día a día, como si su ropa y zapatos son cómodos. La clave es la comodidad y la practicidad, no el coste. Desde una perspectiva grande, por ejemplo, la casa actual es suficiente y mi madre la ha arreglado muy cómodamente, por lo que no hay necesidad de comprar una casa nueva. Hágales saber a sus hijos que lo más importante para ellos es tener algo que les convenga, independientemente de si la familia tiene dinero o no.

Los padres también deben enviar un mensaje a sus hijos, es decir, si quieren hacerse ricos, deben confiar en sus propios esfuerzos. Cuando crezcan, podrán vivir la vida que quieran según sus necesidades. sus propias capacidades. En esta etapa, los padres también deben prestar atención a cultivar la conciencia del dinero y los conceptos de gestión financiera de sus hijos, haciéndoles saber cómo se gana el dinero en casa, dónde se gasta y para qué se puede utilizar el dinero, y guiar a sus hijos a formar una visión correcta del dinero, el consumo y los valores.

Fuente: Red del Norte de Tianjin