La Red de Conocimientos Pedagógicos - Educación de postgrado - ¿Cómo lidiar con los niños que beben y fuman después de viajar al extranjero?

¿Cómo lidiar con los niños que beben y fuman después de viajar al extranjero?

1. Los padres deben "enseñar a los estudiantes de acuerdo con su aptitud". Si los padres regañan o incluso usan puños y patadas, sólo será contraproducente. La investigación psicológica muestra que el castigo corporal a menudo no logra educar a los niños, y que la llave de la crueldad nunca abrirá la cerradura del corazón de un niño. Frente a los niños, sin importar cuál sea su estatus, sólo respetándolos y enseñándoles de acuerdo con sus aptitudes podremos trascender nuestro corazón. Los castigos corporales y las palizas no son la solución. Sólo captando el corazón de los niños se podrá resolver verdaderamente el problema.

2. Ocultar el tabaco y el alcohol no es suficiente. Debemos prestar atención a los métodos y formas de educar y orientar a los niños para que no fumen ni beban. No basta con ocultar el alcohol y el tabaco. Informe a los niños las consecuencias de fumar, beber y consumir drogas desde una edad temprana, y déjeles ver cómo será para los adultos convertirse en alcohólicos, para que sepan que beber y consumir drogas es repugnante. Además, los padres no deben esperar hasta que sus hijos estén borrachos o encuentren a alguien robando alcohol en casa para hablar con ellos sobre este tema.

3. Los padres deben dar un buen ejemplo. Si el padre es alcohólico, debe dejarlo claro a sus hijos: "Tengo este problema, soy adicto a la bebida y es muy malo. Espero que ustedes no tengan este problema. Los expertos también señalaron que". Algunos niños esperan parecerse a los adultos fumando y bebiendo. Los padres deben prestar atención a la psicología de su hijo y analizar con él las causas de este fenómeno. Si un niño es adicto a fumar o beber, los padres no deben culparlo demasiado, sino trabajar con sus hijos para descubrir las razones y resolver el problema.

4. Dale a tus hijos un espacio independiente. Muchos niños aprenden a fumar y beber por oposición a sus padres. En su opinión, se trata de un arma poderosa para desafiar la autoridad paterna. La práctica de que los niños fumen y beban es sólo superficial. El verdadero problema radica en los cambios psicológicos del niño. Cómo guiar la psicología infantil se ha convertido en una forma de evitar que los niños fumen y beban. Los padres reconocen que sus hijos han crecido y pueden relajar sus restricciones adecuadamente, darles una sensación de satisfacción y luego hablar con ellos en pie de igualdad sobre los peligros de fumar y beber. Creo que los niños son fácilmente receptivos.