El niño está en la adolescencia, no le gusta estudiar y es emocionalmente inestable. ¿Qué debo hacer?
1. En primer lugar, los padres deben darse cuenta de que hay razones por las que a sus hijos no les gusta ir a la escuela, y los padres deben ser pacientes y comprenderlo. Si su hijo no quiere hablar, también puede aprender de sus compañeros o profesores.
2. Sea el amigo y el fuerte respaldo de su hijo, déjele darse cuenta de que pase lo que pase, sus padres lo ayudarán y superarán las dificultades con él, y dejará que su hijo se atreva a contarle. los padres la verdadera razón por la que no quieren ir a la escuela.
3. Cuéntales experiencias similares, enséñales cómo adaptarse al nuevo entorno, y diles que deben pasar por una etapa de adaptación en el nuevo entorno y que esta etapa no será demasiado larga. . Necesitan empezar a comprender el nuevo grupo a través de las personas que los rodean, a qué prestar atención cuando se llevan bien con nuevos compañeros, etc. En definitiva, los padres deben acompañar a sus hijos en momentos difíciles y ayudarlos a aprender de sus experiencias.
4. Durante el período de transición correspondiente (de la escuela primaria a la escuela secundaria, de la escuela secundaria a la universidad, de la escuela secundaria a la universidad), ayudar a los niños a prepararse psicológica e intelectualmente con anticipación, e informarles sobre las diferentes etapas del aprendizaje. ¿Qué problemas encontrarás? Por ejemplo, un estudiante que tiene muy buenos resultados en la escuela primaria puede no obtener puntajes satisfactorios en los exámenes por primera vez cuando ingresa a la escuela secundaria, sin embargo, después de uno o dos meses de adaptación y trabajo duro, su rendimiento académico se recuperará y estabilizará.
Ante niños solitarios debemos enseñarles a hacer amigos y proporcionarles condiciones. Anime a los niños a comunicarse más con sus compañeros de clase y cree algunas condiciones para ello, como crear oportunidades para que los niños se reúnan con otros compañeros y hagan amigos, o invitar a sus compañeros a jugar en casa.
6. No culpes simplemente a los niños cuando son acosados. Deje que los niños temerosos aprendan de forma impermanente. No basta con decirles que ignoren a los acosadores. También se les debe enseñar cómo evitar el acoso. e informar a los profesores o profesores que otros estudiantes pidan ayuda. Si es necesario, ellos mismos buscan profesores para estudiar formas de resolver problemas. Cuando un niño sufre una lesión grave, se debe informar al niño a la escuela y exigir un trato justo.
7. Recuerde, los padres son los tutores de sus hijos. Cuando la comunicación entre niños y maestros es inconsistente o ineficaz, los padres deben aclarar personalmente los hechos, eliminar malentendidos y actuar como puente y lubricante para que los niños se comuniquen con los maestros.