Documento dietético para mujeres embarazadas en el primer trimestre.
Sí, has oído bien. Está científicamente comprobado que las mujeres embarazadas son las mayores enemigas de los embriones, y el amor maternal nace de una lucha cruel.
En 1914, los científicos realizaron un experimento que conmocionó al mundo y fue suficiente para subvertir nuestra comprensión. Inyectaron embriones bovinos en cabezas de vacas para ver cómo se cuidaban a sí mismos fuera del útero.
Lo sorprendente es que el embrión está creciendo locamente en el cerebro de la vaca, saqueando nutrientes como loco, e incluso creciendo además de la placenta. Pronto, los nutrientes de la vaca se agotan y está en peligro.
Los científicos extirparon quirúrgicamente los embriones para salvar a la vaca. De repente, los científicos se dieron cuenta de por qué las personas producen una gran cantidad de linfocitos después del embarazo.
¡Resulta que en esta batalla, la madre también tiene que limpiar el embrión!
Como todos sabemos, un óvulo fecundado es una combinación de un óvulo femenino y un espermatozoide masculino. Para la madre, la mitad del óvulo fecundado es un "gen extraño" que no logra transmitirse. Cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero, el cuerpo de la madre producirá sustancias inmunes y querrá expulsarlas.
El embrión no se quedará quieto esperando la muerte, sino que secretará un tipo de gonadotropina coriónica humana, comúnmente conocida como HCG, para protegerse del ataque materno. El valor de HCG también es un indicador importante para determinar si está embarazada en el primer trimestre.
En el segundo trimestre, para obtener más nutrientes, el feto secretará hormonas para aumentar la presión arterial materna y el azúcar en sangre, permitiendo que fluyan más nutrientes hacia la placenta del útero.
Durante este proceso, el feto no tiene en cuenta la seguridad de la madre, por lo que muchas mujeres embarazadas sufren hipertensión gestacional severa y diabetes gestacional.
El tercer trimestre del embarazo es la etapa intensa de la lucha entre madre y bebé. Para crecer y desarrollarse mejor, la placenta clavará sus raíces profundamente en la pared uterina como un árbol. Existe un término médico para esta afección llamado placenta accreta. Lo que es aún más aterrador es que, en casos graves, puede provocar un sangrado abundante en mujeres embarazadas.
Resulta que todos los comportamientos humanos han sido escritos en el código genético. La batalla entre madre y bebé está lejos de terminar. Un artículo publicado en "Evolución, Medicina y Salud Pública" señala que llorar por la noche no es necesariamente hambre, sino que consume a la madre de tal manera que no tiene energía para concebir y tiene que absorber toda la comida y el amor.
En Australia existe un tipo de araña llamada araña devoradora de madres. La araña madre sale a cazar para aumentar sus reservas de grasa, mientras que las arañas jóvenes absorben nutrientes de los muslos de la madre. La locura de Spider-Man agotará a mamá. Finalmente, las crías inyectan su veneno a su madre y se la comen. Quizás no quieras creerlo, pero el código genético es una lucha constante, y su único propósito es sobrevivir y reproducirse.