Educación temprana para que los bebés no lloren
¿A quién le corresponde el mérito de que el niño no llore ni se queje el primer día de jardín de infantes? Desde que nació el niño hasta que cumplió dos años, estuve en casa a tiempo completo ocupándome de la vida diaria del niño. Por supuesto, el padre del niño jugará con su hijo después del trabajo, leerá libros y jugará. Bajo nuestro cuidadoso cuidado, los niños sienten plenamente el cuidado de sus padres. Por eso mi hijo siempre ha estado seguro y confiado en que sus padres lo aman.
Cuando mis hijos tenían dos años, conseguí un buen trabajo. Considerando que el niño ha alcanzado la edad de contacto con el mundo exterior, para ampliar el círculo de vida del niño y hacerlo más independiente, mi padre y yo discutimos y decidimos dejar que el niño asistiera al jardín de infantes de día completo. Entonces, encontramos una institución de educación infantil calificada para nuestros hijos, los llevamos a varias clases experimentales y nos inscribimos en clases con su consentimiento. Todas las mañanas de camino al jardín de infancia, charlaba felizmente con ellos; después de llevar a los niños a casa todos los días, mi padre y yo los acompañábamos de todo corazón. Al principio, los niños se sienten un poco incómodos con esto y mostrarán una gran decepción después de ser separados de sus padres. Gradualmente, el niño se acostumbra cada vez más a la vida en la guardería separado de sus padres, porque sabe que sus padres tienen cosas importantes que hacer y vendrán a recogerlo cuando terminen.
Desde que tenía dos años, mi hijo asiste a una guardería de día completo en una institución de educación infantil. Después de más de un año de entrenamiento, el niño ya no es tímido al encontrarse con extraños. El primer día de jardín de infancia, los niños pueden hacerse amigos de sus profesores y comunicarse alegremente. Creo que el mayor beneficio para los niños en la educación infantil no es cuánto conocimiento han aprendido, sino la capacidad de enfrentar problemas de forma independiente y el coraje para aceptar diversos desafíos. Por ello, los padres deben aprender a soltarse en el momento adecuado y animar a sus hijos a seguir adelante de forma independiente.
Conclusión Los niños no lloran ni causan problemas el primer día de jardín de infantes, gracias al compañerismo y el cuidado de los padres hacia sus hijos, y a que los dejan ir a tiempo. Espero que todos los niños puedan comenzar felices la vida en el jardín de infancia.