La diferencia entre destino y fatalismo
Cree que los cambios naturales, las operaciones sociales y el destino humano están gobernados por alguna fuerza sobrenatural, y las personas deben y sólo pueden sucumbir a ella. En las inscripciones en huesos del oráculo de las Ruinas Yin, "El emperador ordenó que la lluvia durara un año". Confucio enfatizó que el "miedo al destino" es un reflejo de la teoría del destino.
Sin embargo, el fatalismo es diferente. El fatalismo es una teoría de que el desarrollo histórico y el destino individual están determinados por el destino. Esta visión sostiene que las personas son impotentes ante el destino y sólo pueden obedecerlo. Esta es una teoría idealista anticientífica. El fatalismo niega todo papel activo y creativo del ser humano y defiende que el "destino" lo domina todo y que las cosas que están destinadas no se pueden cambiar.
En la antigüedad, debido a que la gente no podía dar explicaciones científicas a algunos fenómenos naturales, creían que había una fuerza misteriosa en el universo y que la gente sólo podía obedecer su destino. En una sociedad de clases, la clase dominante aboga por el fatalismo para mantener su dominio. El antiguo pensador chino Confucio creía que "la vida y la muerte son el destino, y la riqueza está en el cielo"; los estoicos de la antigua Grecia también abogaban firmemente por "obedecer el destino".