¿Cómo ayudar a los padres a animar a los alumnos de primaria a desarrollar buenos hábitos de lectura?
Los padres son los mejores maestros de sus hijos. Si los niños quieren disfrutar de la lectura, lo más importante es que los padres den el ejemplo y proporcionen a sus hijos un determinado ambiente y atmósfera de lectura. Si no hay libros en casa y los padres nunca leen, ¿cómo van a dejar que sus hijos lean? Si a los padres realmente no les gusta leer, al menos pueden leer el periódico todos los días para que sus hijos tengan la percepción más directa: ¡pueden obtener información y felicidad de las palabras! Teniendo a los padres como modelos a seguir, ¿cómo podrían los niños no imitarlos?
2. Cuente cuentos a los niños con frecuencia.
Casi todos los padres tienen esta experiencia. Los niños siempre molestan a sus padres para que les cuenten historias. Cuando terminan, cuentan una historia y cuando terminan, la vuelven a contar. Para los niños en edad preescolar, escuchar cuentos, mirar imágenes y contar cuentos son las mejores maneras de comenzar a leer. Si los padres pueden contar historias a sus hijos con frecuencia y vívidamente, estos se beneficiarán en todos los aspectos con el tiempo. Lo más importante es que esto permite a los niños sentir directamente el placer de leer.
Ir a librerías y bibliotecas
Llevar a sus hijos con frecuencia a librerías y bibliotecas puede ampliar sus horizontes, comprender la diversidad de libros, encontrar los libros que realmente le gustan y experimentarlos de manera más directa. Una fuerte atmósfera de lectura crea el deseo de leer.
Hay un lugar especial para los libros en casa.
Coloque los libros donde los niños puedan alcanzarlos fácilmente. Hay estanterías o libreros especiales que permiten a los niños encontrar fácilmente sus libros favoritos en un espacio limitado, encendiendo así su pasión por la lectura.
5. Cambie de ver televisión a leer.
Para aquellos niños que están obsesionados con la televisión, puede comenzar con los programas de televisión que les interesan y ajustar la cantidad de televisión. series que se emiten en cantidad limitada todos los días. Apetito, compra libros con el mismo contenido y léelos con tus hijos, o lee libros mientras ves la televisión. Siempre que los padres los guíen hábilmente, podrán cambiar gradualmente el interés de sus hijos de la televisión a la lectura.
6. Tener un tiempo fijo de lectura en casa.
Leer un libro con toda la familia antes de acostarse cada día puede que no te lleve mucho tiempo, pero debes persistir. Con el tiempo, leer se convertirá naturalmente en un hábito, al igual que comer y dormir.
Persevera
Una vez que inicias una acción, debes ceñirte a ella e intentar completarla según lo planeado a menos que existan circunstancias especiales. Con el tiempo, poco a poco te irás acostumbrando.