Cuatro años de juventud, ¿qué queda?
Entusiasmo en la cancha de baloncesto
En la cancha de baloncesto, los alumnos sudan con entusiasmo. Cuando nuestra clase competía con otras clases, yo también me mantenía al margen y gritaba vítores.
Había silencio en la biblioteca
Los estudiantes entraban y salían por la puerta de la biblioteca. Una vez tomé un libro allí y perdí la noción del tiempo.
Aula en el edificio de enseñanza
En el aula del edificio de enseñanza, todos estaban en clase. Yo solía jugar en secreto con mi teléfono móvil mientras el profesor estaba en clase.
El precio del crecimiento
Cuatro años han cambiado nuestra apariencia y nuestro otrora joven corazón. El precio del crecimiento es la pérdida de sonrisas inocentes y la cosecha de despedidas tristes.
Cantando hasta el final
No importa cuánto nos rindamos, nunca podremos recuperar los últimos cuatro años. Pero no necesitamos perder, aún podemos cantar hasta el final y dejar que el sol de junio sea testigo para siempre de nuestra desventurada juventud...