La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos matemáticos - ¡En el jardín de infantes, los padres siempre piensan que un buen maestro es ayudar a sus hijos a aprender a leer y contar!

¡En el jardín de infantes, los padres siempre piensan que un buen maestro es ayudar a sus hijos a aprender a leer y contar!

En primer lugar, enseñar con el ejemplo es más importante que enseñar con palabras. Los padres primero deben prestar atención a su propia cultivación y establecer su propio prestigio. Una persona a la que no le gusta estudiar y sólo se preocupa por comer, beber y divertirse, una persona que no entiende nada, una persona con mal carácter y comportamiento vulgar, una persona que es egoísta y no respeta a los mayores. No cultivar buenos hijos.

En segundo lugar, cabe señalar que a los niños que reciben educación para padres les importa mucho si sus padres han dedicado sus esfuerzos a su crecimiento. Algunos padres permanecen con sus hijos todo el año pero no siempre se comunican. La mayoría de los padres ignoran la educación para padres porque están ocupados. La educación parental de los padres debe estar por delante del desarrollo físico y mental de sus hijos, por lo que los padres deben dedicarse a la educación de sus hijos, continuar aprendiendo y mejorar su capacidad para educar a sus hijos, a fin de ganarse el respeto y el amor de sus hijos.

En tercer lugar, crear un buen entorno de conocimiento. Los niños deben tener un buen ambiente de aprendizaje, no buscar alto nivel, sino atmósfera, evitar chismes familiares innecesarios y tratar de minimizar la exposición de personas ignorantes en casa. Además, debemos crear un ambiente familiar armonioso, pacífico y estable.

4. Los padres que confían incondicionalmente en sus hijos son sus primeros maestros y modelos a seguir en la vida de sus hijos. Las fortalezas, debilidades, buenos hábitos y malos hábitos de los niños provienen básicamente de la influencia de sus padres y el entorno que los rodea. Por lo tanto, los padres primero deben hacer lo que se les pide a sus hijos. Apreciar las fortalezas de los niños, tolerar sus defectos y permitir que tengan imperfecciones. La confianza incondicional de los padres en sus hijos es una base importante para la comunicación con sus hijos.

5. Elogia más y critica menos. Los elogios apropiados son el estimulante y lubricante de la comunicación entre padres e hijos. Los padres que comprenden, aprecian, elogian y alientan a sus hijos todo el tiempo mejorarán la autoestima y la confianza en sí mismos de sus hijos. Recuerde: los elogios y el estímulo hacen que los niños progresen, las críticas y las quejas hacen que los niños se queden atrás.

En sexto lugar, a la hora de corregir las principales carencias de tu hijo, debes prestar atención a la madurez y elegir el mejor lugar y momento.

Por último, recuerda la siguiente frase: El requisito previo para educar a los niños es conocerlos.

El agradecimiento conduce al éxito, la queja conduce al fracaso.