Capacitación de instructores de lactancia
La producción de leche materna no es un número fijo.
No te preocupes porque la cantidad de lactancia materna sea diferente cada vez. La producción de leche materna se ajusta según las necesidades de su bebé. Si la producción de leche no es suficiente, puedes intentar amamantar unas cuantas veces más o utilizar un extractor de leche para estimular.
La postura de lactancia debe ser la correcta
Asegúrate de que la boca del bebé cubra completamente el pezón y la areola, para que el bebé pueda comer mejor y la madre no tenga dolor en el pezón. Si no está segura de qué hacer, puede buscar un asesor de lactancia que la ayude.
Capta las señales de hambre de tu bebé.
Agarrar cosas, chuparse los dedos, girarse para buscar el pecho... son señales de que tu bebé tiene hambre. No espere a que llore antes de alimentarlo, o tendrá más hambre.
Necesitas saber que tu bebé está lleno.
Cuando los bebés comienzan a relajarse o a deslizarse del pezón, es posible que estén llenos. No los obligues a comer, ya que esto les incomodará.
La nutrición y el agua de mamá no pueden faltar.
Por el bien de la leche y la salud del bebé, las madres deben recordar comer bien y beber lo suficiente. Consuma una dieta equilibrada, beba mucha agua y las mujeres embarazadas pueden considerar tomar vitaminas.
Descansar después de la lactancia.
Después de amamantar, la madre puede sentirse cansada. Date algo de tiempo, descansa y prepárate para tu próxima toma.
Los biberones y chupetes deben utilizarse con precaución.
Usarlos demasiado pronto puede afectar la lactancia. Recuerde seguir el consejo de su médico o asesor de lactancia si realmente lo necesita.