Ruta del Tour de Aventura Global Submarina Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino
El Nautilus es un submarino único descrito en la clásica novela de ciencia ficción de Verne "Veinte mil leguas de viaje submarino". La novela describe al Nautilus como un esbelto submarino en forma de huso, de 70 metros de largo y 8 metros de ancho, con excelentes prestaciones de navegación y una velocidad máxima de 50 nudos.
Este es un submarino ideal. El barco funciona enteramente con electricidad, que se extrae del agua de mar, se mezcla con mercurio para formar una aleación, reemplaza el zinc en las celdas del mechero Bunsen y luego se convierte en electricidad y se almacena en las baterías. La comida es todo pescado, algas, etc. , por lo que la energía y las necesidades de la tripulación provienen del mar. No requiere ningún suministro terrestre y puede navegar ilimitadamente por el mar.
Datos ampliados:
Introducción a la obra original
“Veinte mil leguas de viaje submarino” cuenta principalmente la historia del submarino Nautilus. En 1866, se descubrió en el mar un monstruo que se sospechaba que era un narval. El profesor Aronnax y su criado Conseil fueron invitados a participar en la persecución. Lamentablemente, durante la persecución cayeron al agua y aterrizaron sobre el lomo del monstruo. Se descubrió que este monstruo no era un narval, sino un submarino con una estructura maravillosa.
Este submarino fue construido en secreto por el Capitán Nemo en una isla desierta en medio del océano. Tiene un casco fuerte y utiliza el sodio liberado por la descomposición de grandes cantidades de cloruro de sodio en el océano para generar electricidad. El Capitán Nemo invita a Aronas a viajar al fondo del mar. Partieron del Océano Pacífico, atravesaron islas de coral, el Océano Índico, el Mar Rojo y entraron en el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Vieron muchos animales y plantas marinos raros y escenas extrañas en el agua, y experimentaron muchos peligros como varamientos, asedio de pueblos indígenas, peleas con tiburones, cierres de carreteras con icebergs, ataques de pulpos, etc.
Finalmente, cuando el submarino llegó a las costas de Noruega, Aronas se marchó sin despedirse y regresó a su ciudad natal.