El tío vende bollos de carne desde hace 27 años y ofrece a médicos y maestros. ¿Cómo educó a sus hijos?
Todo el mundo dice que los niños de familias pobres llevan mucho tiempo a cargo. De hecho, a esta edad, este tío todavía lucha por ganarse la vida. Vendiendo bollos de carne, obtuvo con éxito una maestría y un doctorado. Estoy seguro de que sus hijos estarían orgullosos de su padre. Ganar dinero con tus propias manos es muy tranquilizador. El editor siempre cree que no importa en qué estado nos encontremos, debemos trabajar duro para sobrevivir. Al igual que este tío, opera con su propia integridad y apoya a sus hijos y a su familia con su propia destreza. Esto es lo que deberían hacer los hombres.
El Roujiamo del tío está delicioso. En 27 años, nunca ha recaudado un centavo. Aunque el precio de la carne ha subido, su peso no ha bajado. Se puede ver que este tío es un hombre de negocios muy honesto y concienzudo. El editor siempre ha sentido que tener un padre así es, de hecho, el orgullo de sus hijos. Muchos internautas bromearon diciendo que después de comerse los bollos de carne del tío, podría ser admitido en la escuela de posgrado el próximo año. Tener expectativas tan maravillosas también es una bendición para este tío.
De hecho, ¿quién no envidia a un padre así, que tiene sus propias ideas, sus propias capacidades y la capacidad de sustentar la vida familiar? El editor se sintió muy admirado. Quizás los hijos del tío piensen que su padre es Superman. Aunque este tío es una persona común y corriente, ha construido un mundo extraordinario con sus propias manos y ha brindado este tipo de buen aprendizaje y educación a sus hijos. Tío, es muy diligente. Creo que sus hijos heredaron este espíritu inspirador de una familia común y corriente hasta que fueron admitidos a realizar un doctorado o maestría. Tener un padre así puede ser de gran ayuda para ellos en sus vidas futuras.
La gente debe mantenerse firme sobre sus propios pies. No importa lo que hagas, incluso vender bollos chinos al vapor es una buena salida, lo principal es ser diligente. Creo que un padre así enorgullecerá a sus hijos. El editor aquí también espera que todos puedan aprender de este tío, tener los pies en la tierra y operar con integridad.