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Introducción al signo zodiacal masculino Virgo

Los hombres Virgo, también llamados Virgo, son quisquillosos pero están llenos de fantasías románticas. Vive en el mundo material real, pero ocasionalmente fantasea con misteriosos milagros. Tranquilo, anticuado y un poco astuto.

El hombre Virgo es cuidadoso, serio, responsable, meticuloso y familiar. Frente a las mujeres, la mayoría de las personas dan la impresión de ser reflexivas e inteligentes; frente a los hombres, suelen ser amables y elegantes.

Tiendo a parecer inusualmente tranquilo ante la agitación interna causada por la pasión. Considero la obediencia como mi código de acción y una vida inmutable es mi paraíso ideal. Este es un hombre serio y responsable. Su lema es perseguir meticulosamente la vida ideal en su mente.

Datos ampliados

La leyenda de Virgo

Entre los dioses se encuentran Astraios, el dios de las estrellas, y Astri, la hija de Eos Ya. También es la diosa de la castidad. No ha perdido la fe en los humanos y todavía vive con ellos. Sin embargo, los humanos están cada vez peor. La guerra comenzó en la Edad del Hierro Negro y de vez en cuando se producían incidentes en los que se mataban entre sí. La Virgen de Astrea, último dios, dejó este mundo con la sangre derramada en la matanza. Se convierte en Virgo, el signo en el que entró el Sol el 23 de agosto.

Cuando la humanidad degeneró hasta un punto que los dioses no pudieron soportar, los dioses enojados decidieron abandonar a la humanidad como una raza caída, por lo que apareció la Caja de Pandora, seguida de un sinfín de desastres. Asteria estaba muy ansiosa al ver esta escena, porque creía que los humanos no han perdido la conciencia. Entonces ella rogó a los dioses que perdonaran a los humanos y estuvieran dispuestos a sufrir por ellos. Debido a que la esperanza de la humanidad estaba encerrada en la caja de Pandora, Astraea estuvo dispuesta a poner cadenas por la humanidad y aceptar el castigo. Se arrodilló en el acantilado del Olimpo durante muchos años, orando por la llegada de la esperanza de la humanidad.