Patrimonio Cultural del Altiplano Mexicano
La Ciudad de México, la capital de México, está catalogada como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO porque cuenta con dos patrimonios culturales mundiales. Estos dos patrimonios culturales son el centro histórico del México Antiguo, que combina la cultura azteca, la cultura española y la cultura moderna, y el otro es Xochimilco, un pueblo acuático ubicado a 28 kilómetros al sur del centro de la ciudad.
Desde 65438 hasta 0987, Hodge Mirko fue seleccionado como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Según la evaluación del Comité del Patrimonio Mundial, la razón por la que es tan famoso como el centro histórico de la Ciudad de México, que conserva una gran cantidad de edificios antiguos, es porque los densos canales e islas artificiales aquí mantienen la apariencia original de la época azteca. La vida de las personas en esos años y reproducir la historia local de los incansables esfuerzos de las personas por transformar el medio ambiente para sobrevivir. Cuando el Comité del Patrimonio Mundial presta cada vez más atención al paisaje patrimonial donde el hombre y la naturaleza coexisten armoniosamente, esta ciudad acuática ha ganado gran atención por sus características naturales y culturales únicas.
Cuenta la leyenda que ya en el siglo XIV, los aztecas atravesaron muchas dificultades y peligros para llegar a la meseta central de México. Según el oráculo, encontraron un águila con una serpiente cerca del lago Taskcoco, un valle en la meseta, y se establecieron para establecer Teochtitlán, la capital del Imperio Azteca, que más tarde se convirtió en la Ciudad de México.
Sin embargo, al inicio de la construcción de la ciudad, este terreno con suelo blando y numerosos lagos no era apto para vivir. Los aztecas utilizaron su gran imaginación y creatividad. Cavaron ríos, llenaron campos, construyeron terraplenes y caminos en los pantanos, y utilizaron terraplenes para conectar las islas, convirtiéndola en una ciudad acuática con ríos y terraplenes entrecruzados.