Examen de lectura del Día Nacional
En los últimos años, con el aumento de los ingresos y la mejora del nivel de vida, las personas tienen mayores requisitos de calidad de vida. Viajar se ha convertido en una nueva forma de vida y los viajes al extranjero se han convertido en la elección de cada vez más personas. Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, el número de turistas chinos emisores alcanzó los 77 millones el año pasado, y el poder de consumo turístico del pueblo chino superó al de Estados Unidos y se convirtió en el mayor del mundo. Hoy en día, se puede ver a turistas chinos en la Quinta Avenida, en el Louvre de París o bajo las pirámides de Egipto. Sin embargo, a medida que un gran número de turistas chinos viajan al extranjero, si bien inyectan una fuerte vitalidad al consumo, también provocan diversos problemas de civilización.
Tirar basura, cortar colas, escupir, grafitis, inodoros sin cisterna, ropa desaliñada, falta de modales, desperdicio de comida, etc. Viajar al extranjero no sólo empaña la propia imagen personal, sino que también daña la imagen del país y la nación. Anteriormente, fenómenos como las tallas de las pirámides y las peleas en los campos de lavanda desencadenaron una ola de reflexión social.
En cierto sentido, el turismo es también un proceso de intercambio y colisión cultural. Cuando las personas viajan a miles de kilómetros de distancia, a menudo se encuentran con diferentes culturas y civilizaciones. Este tipo de encuentro implica no sólo algunas leyes sexuales de la vida humana civilizada, sino también culturas, costumbres e incluso tabúes locales únicos. En un entorno desconocido, es fácil desarrollar debilidades morales y efectos de ventanas rotas en el comportamiento. En la era actual de globalización económica, "hacer lo que hacían los romanos cuando estaban en la ciudad" se ha convertido en un curso obligatorio. Sólo mejorando la calidad de la civilización, entendiendo la etiqueta internacional y observando los hábitos de comunicación internacionales podremos integrarnos bien en la cultura y la vida locales y disfrutar del placer de viajar.
“Cuando viaje al extranjero, traiga civilización y deje su buen nombre”. Recientemente, muchos lugares han emitido este tipo de recordatorios a los turistas. El turismo no puede prescindir de la guía de la "civilización". Para construir un recorrido civilizado, las empresas de turismo y los guías turísticos deben brindar servicios, supervisión y disuasión de manera proactiva para reducir la probabilidad de comportamiento incivilizado. Pero lo más importante es que los turistas deben fortalecer su concepto de civilización, fortalecer su alfabetización civilizada, prestar atención a sus palabras y hechos, pensar más en todos, preguntar más apropiadamente, sopesar el impacto social, mostrar el estilo de un antiguo país civilizado y de un país. de etiqueta con buena etiqueta y establecer una buena reputación entre los turistas chinos. ¿No es este un hermoso paisaje durante el viaje?
El turismo civilizado no es sólo una cuestión moral, sino que también requiere respetar las normas y leyes más estrictas. Durante mucho tiempo ha faltado un mecanismo de supervisión eficaz del comportamiento del turismo incivilizado. El costo del turismo incivilizado es demasiado bajo, pero el costo del turismo civilizado es alto, lo que fomenta los malos hábitos. Por tanto, es imperativo promover el cultivo de la civilización desde una perspectiva institucional. Anteriormente, los departamentos pertinentes emitieron las "Directrices para el comportamiento civilizado de los ciudadanos chinos en viajes al extranjero" y la "Convención sobre el comportamiento civilizado de los ciudadanos chinos en viajes nacionales". La Ley de Turismo se implementará oficialmente del 10 al 1 de junio. Hacer un buen uso del poder del Estado de derecho estimulará aún más la energía positiva de la civilización turística.
En última instancia, la civilización no es para que otros la vean, sino que está impulsada por leyes y regulaciones morales, una búsqueda del corazón y el resultado inevitable del autodesarrollo y la mejora. No importa dónde estés o a quién te enfrentes, la civilización siempre es imprescindible. Por lo tanto, ya sea que viajemos dentro o fuera del país, debemos seguir el llamado de la civilización, arrepentirnos de los malos hábitos y cultivar una nueva rectitud, para que esta festividad y todos los días de nuestras vidas puedan comenzar de manera saludable y feliz.