La sugerencia psicológica también es el foco de la educación familiar. ¿Cómo deberían los padres utilizar las señales psicológicas para educar a sus hijos?
Primero, aprenda a aceptar los defectos de su hijo. Cuando los padres utilizan métodos educativos de sugerencia psicológica, primero deben aprender a aceptar los defectos de sus hijos para ayudarlos a crecer positivamente. La sugerencia psicológica es hacer que los niños se den cuenta de su excelencia cuando enfrentan reveses y dificultades, o incluso cuando enfrentan errores. Después de todo, todo tiene dos caras. Cuando los niños tienen defectos, también deben tener ventajas. Sólo cuando los padres reconocen y aceptan las deficiencias de sus hijos podrán realmente utilizar las señales psicológicas. Por ejemplo, algunos niños siempre tardan mucho en hacer los deberes. Algunos padres piensan que esto es un defecto de carácter de su hijo y creen que está postergando las cosas. Pero en este momento, algunos padres utilizarán sugerencias psicológicas para decirles a sus hijos que él es lento para hacer las cosas porque es meticuloso y organizado. Les dirán a sus hijos: "Sería mejor si se pudiera mejorar la velocidad sobre esta base".
El propósito de estos dos métodos de comunicación lingüística diferentes es mejorar la velocidad de la escritura de las tareas de los niños, pero el primero es solo que es demasiado lento para atacar al niño, y el segundo es descubrir las deficiencias del niño en este comportamiento y ayudarlo a comprender las ventajas. Cuando los padres alientan las fortalezas de sus hijos en lugar de sus debilidades, pueden ganar fuerza y empujarlos hacia adelante. Entonces, en general, cuando te comunicas con las señales psicológicas de los niños, debes aprender a aceptar sus defectos en lugar de atacarlos ciegamente.
En segundo lugar, conviértete en una fuerza firme detrás de tus hijos. Lo más importante de la sugestión psicológica es que, además de la comunicación verbal, los padres también deben convertirse en la fuerza firme detrás de sus hijos y aprender a confiar en ellos. La fe es la base para la comunicación y el desarrollo de las relaciones familiares. Esto requiere que los padres se conviertan en la fuerza de sus hijos y aprendan a elegir y confiar firmemente en ellos cuando sucede algo. Sobre esta base, la comunicación entre padres e hijos puede ser más fluida y se puede ejercer plenamente el papel de la sugerencia psicológica.
Por ejemplo, cuando otros critican a sus hijos, los padres deben aprender a refutarlos. La evaluación que otros hacen del niño no es importante, pero las opiniones de los padres juegan un papel decisivo en el corazón del niño. En este caso, si los padres se hacen eco de las críticas de los demás, le causará un cierto golpe al niño, y usar más sugerencias psicológicas no ayudará al niño a recuperar su confianza ni a establecer una buena mentalidad. Por lo tanto, los padres deben aprender a ser la fuerza detrás de sus hijos y aprender a confiar y apoyarlos. En cualquier caso, los niños pueden confiar en sus padres, por lo que los padres deben conocer su identidad y poder sobre sus hijos para que puedan llevar a cabo mejor los métodos educativos de sugestión psicológica.
En tercer lugar, el poder positivo que otorgan las sugerencias del lenguaje. Las señales lingüísticas tienen un poder positivo en todo momento. Ya sean indirectas verbales de los padres a sus hijos, al trabajo o a los amigos, pueden aportarse energía positiva mutuamente. Especialmente en la educación familiar, el estímulo involuntario de los padres hacia sus hijos puede convertirse en sus objetivos de vida. Por ejemplo, algunos padres les dirán a sus hijos "Creo que podrán lograr resultados tan buenos en el futuro" cuando sus hijos logren buenos resultados o ganen premios destacados a una edad temprana, lo que equivale a plantar las semillas del éxito en el corazón de sus hijos. . Muchos niños considerarán las sugerencias verbales de sus padres como sus propios objetivos y obtendrán poder positivo de ellas. Se puede ver que las sugerencias psicológicas de los padres a sus hijos son muy útiles.
En general, en la educación familiar, los padres deben aprender a aceptar los defectos de sus hijos, descubrir las fortalezas potenciales de sus hijos y desarrollar las fortalezas de sus hijos. En este proceso, se pueden utilizar sugerencias verbales para ayudar a los niños a corregir sus defectos. Este enfoque favorece el desarrollo de la relación entre padres e hijos y el crecimiento positivo de los niños.