Castigo y educación
Análisis jurídico: La combinación de castigo y educación significa, por un lado, castigar a las contrapartes administrativas que violan las normas legales de la gestión administrativa y, por otro lado, educarlos para que respeten conscientemente la ley. Las sanciones administrativas se utilizan principalmente para castigar a las contrapartes administrativas que violan las obligaciones del derecho administrativo, ejerciendo así un efecto disuasorio sobre sí mismas y otras contrapartes administrativas, y limitando y previniendo posibles violaciones del orden administrativo en el futuro. Por tanto, el castigo en sí tiene un fuerte efecto educativo. Esta función educativa es, en primer lugar, llevar a cabo la educación ideológica sancionando a las contrapartes administrativas que han violado la ley, para que puedan darse cuenta ideológicamente de la nocividad de sus acciones, con el fin de lograr fines educativos futuros, en segundo lugar, mediante la implementación de sanciones administrativas; , el poder coercitivo del Estado El efecto disuasorio producido sirve de advertencia a otros interlocutores administrativos, haciéndolos alejarse del abismo y respetar conscientemente la ley, logrando así el efecto de la educación preventiva. Sin embargo, la educación debe estar respaldada por el castigo. El castigo no puede sustituir al castigo. Mientras se aplique el castigo, se debe ayudar al delincuente castigado. Ambos se complementan y no pueden pasarse por alto. Sólo así podremos lograr el efecto de detener y evitar que las actividades ilegales dañen a la sociedad.
Base legal: El artículo 6 de la "Ley de Sanciones Administrativas de la República Popular China" estipula que al implementar sanciones administrativas y corregir actos ilegales, el castigo debe combinarse con la educación para educar a los ciudadanos, personas jurídicas u otros. organizaciones a respetar conscientemente la ley.