Aquellos que son buenos peleando primero deben cultivarse.
En primer lugar, "Aquellos que son buenos conquistando soldados primero deben cultivarse", enfatizando que los soldados deben tener buen carácter moral y cultivo. En el campo de batalla, frente a la prueba de la vida o la muerte, los soldados deben tener una voluntad indomable y un carácter noble. Sólo cultivando el carácter moral, cultivando una voluntad fuerte y una moral noble, los soldados pueden desempeñarse bien en el campo de batalla, no dejarse engañar por cosas externas y mantener una mente clara.
En segundo lugar, "Aquellos que son buenos luchando primero deben cultivarse", enfatizando que los soldados deben tener habilidades militares profesionales y efectividad en el combate. Los soldados necesitan aprender continuamente conocimientos militares, mejorar sus habilidades de combate, dominar el uso de diversas armas y equipos y mejorar la eficacia del combate. Sólo con excelentes habilidades los soldados podrán ir mejor al campo de batalla y proteger a sus familias y a su país.
Además, "Aquellos que son buenos luchando y ganando primero deben cultivarse", enfatizando que los soldados deben tener buena calidad psicológica y adaptabilidad. El campo de batalla suele estar lleno de variables y los soldados necesitan mantener la calma, adaptarse a las circunstancias y tomar decisiones correctas. Sólo con una excelente calidad psicológica los soldados pueden mantener la calma en entornos extremos, no dejarse confundir por el miedo y avanzar con valentía.
Finalmente, "Aquellos que son buenos luchando primero deben cultivarse", enfatizando la importancia de la unidad y la cooperación. La guerra es un proceso de trabajo en equipo. Cada soldado es miembro de un equipo y necesita trabajar en estrecha colaboración con sus camaradas para apoyarse mutuamente. Sólo cuando los soldados se unan podrán aprovechar plenamente su fuerza colectiva, derrotar al enemigo y defender el país.
En general, "Aquellos que son buenos conquistando soldados primero deben cultivarse" enfatiza que los soldados no solo necesitan excelentes cualidades militares en el campo de batalla, sino también nobles cualidades morales y buenas cualidades psicológicas. Sólo mejorando integralmente sus propias cualidades podrán los soldados luchar bien y ganar en el campo de batalla. La connotación de esta frase no sólo es aplicable al campo militar, sino que también tiene un significado universal. Nos recuerda que debemos cultivar nuestro carácter y mejorar nuestra propia calidad en cualquier campo para lograr el éxito.