¿Está bien que las empresas estatales paguen por la formación de sus empleados?
La formación por la formación es ineficaz porque la formación es sólo una herramienta de gestión. Sin un sistema completo de gestión de la formación, un equipo de gestión de la formación, instructores de formación internos y un sistema de cursos de centralita corporativa, una única formación será inútil, por lo que se necesita un modelo de gestión de la formación.
Las empresas reconocen gradualmente que la formación de los empleados es una cuestión importante relacionada con la capacidad y la vitalidad para aprovechar una competencia cada vez más feroz y adaptarse a los cambios sociales. Por lo tanto, como gestión moderna de recursos humanos, su tarea principal es transformar la formación de los empleados en recursos dinámicos eficaces para la empresa y establecer un sistema de gestión de la formación de recursos humanos científico y razonable. La capacitación es el proceso de impartir a los empleados nuevos o existentes los conocimientos, habilidades, valores y códigos de conducta relevantes necesarios para completar sus trabajos. Se trata de una formación y un ejercicio planificados y graduales organizados por la empresa para sus empleados. El objetivo final de la formación es mejorar la calidad de los empleados en todos los aspectos y adaptarlos a las necesidades de sus puestos de trabajo actuales o de su desarrollo futuro. La formación de los empleados es fundamentalmente una exigencia inevitable para la gestión empresarial, el progreso tecnológico y el desarrollo de los empleados.