¿Debo realizar el examen de ingreso a posgrado a los cuarenta años?
Nací en 1980. Para la segunda mitad de 2019 tendré 39 años y pronto cumpliré 40.
Creo que trabajo duro, paso mi tiempo libre con mi familia, viajo, leo y me gustan los deportes y los deportes electrónicos.
En septiembre de 2019, de repente se me ocurrió una idea. ¿Debo realizar el examen de ingreso al posgrado? Si no puedo mantener a mi familia estudiando a tiempo completo, ¿es posible ser un estudiante de posgrado a tiempo parcial?
Esta idea puede surgir de una sed de conocimiento, un pánico profundo sobre las perspectivas profesionales o la vanidad del graduado. Sin embargo, una vez generada una idea, no es fácil darla a conocer.
A través de discusiones detalladas con los profesores, creo firmemente que tomar el examen de ingreso de posgrado y estudiar para la escuela de posgrado no es más que remodelar los hábitos de estudio.
Mucha gente dice que ir a la universidad es inútil. ¿No fueron todos devueltos al maestro después de la graduación?
No, no, no, ir a la universidad cultiva hábitos de estudio.
Entonces, después de trabajar durante muchos años, realizar el examen de ingreso de posgrado y estudiar para la escuela de posgrado son la profundización de este hábito de aprendizaje.
Después de darme cuenta, me inscribí en la clase de examen de ingreso de posgrado a finales de septiembre de 2019 y comencé el proceso de preparación. Recogí el libro de texto de matemáticas que había dejado durante casi 20 años y todos los días me topaba con palabras en inglés. Estuve completamente expuesto a cursos de lógica a los que nunca antes había estado expuesto.
2019 65438 El 21 de febrero entré a la promoción del examen de ingreso a posgrado.
El 22 de diciembre de 2019 comencé a prepararme para el reexamen.
Los resultados preliminares de la prueba se publicaron el 20 de febrero de 2020, con una puntuación de 187. La puntuación nacional estimada es 170.
¿Inspirador? No tengo ni idea.
¿Ingenuo? Yo tampoco lo creo.
¿Afectará al trabajo? No, todo es después del trabajo.
¿Tendrá algún impacto en la familia? No, también les doy el ejemplo a mis hijos.
¿Te ha afectado? Sí, pierdo una o dos horas todos los días leyendo las noticias y viendo vídeos de juegos.
La vida básicamente no ha cambiado.
Ni tan dramática, ni tan pretenciosa.