La Red de Conocimientos Pedagógicos - Aprendizaje de japonés - ¿Cómo educar a un niño que es desobediente y siempre está en desacuerdo con sus padres?

¿Cómo educar a un niño que es desobediente y siempre está en desacuerdo con sus padres?

Para los padres, educar a sus hijos es una prioridad absoluta. Cuando descubrimos que los niños son desobedientes y siempre se oponen a sus padres, ¿cómo debemos educarlos? Creo que primero deberíamos razonar con nuestros hijos. En segundo lugar, no debemos hacer concesiones en algunas cosas. Podemos alentar adecuadamente a los niños a realizar algunos comportamientos correctos y luego explicárselos en detalle. 1. Debemos decirles a los niños la verdad con claridad.

Cuando mi hijo era pequeño le pedí que estudiara, pero siempre me respondía. Además, tenía sus propios motivos para no estudiar. Para que mis hijos estudien mucho, les diré en serio que sólo estudiando podrán adquirir conocimientos y mejorar continuamente sus habilidades, para que no sufran mucho en el futuro. Necesito decirles a mis hijos estas verdades para que puedan entender muchas cosas en lugar de simplemente responderles a sus padres. 2. Necesitamos fomentar adecuadamente algunos comportamientos correctos en los niños.

Para algunos niños, sólo quieren llamar la atención y demostrar que son capaces. De hecho, estos niños carecen especialmente de atención y quieren que se les anime. Cuando los niños no van en contra de nosotros, podemos elogiarlos y decirles que su comportamiento es correcto. Si quieren seguir siendo elogiados en el futuro, no deben ir en contra de sus padres. Nunca debemos ceder en algún comportamiento de nuestros hijos.

Por ejemplo, cuando mi hijo quiere salir a jugar, le digo que primero haga su tarea y mi hijo me responde. En este momento, no debo ceder, pero hacer todo lo posible para que él haga su tarea. Sólo así los niños podrán sentir que pueden hacer lo que quieran y que no siempre se opondrán a nosotros.

En resumen, cuando descubrimos que un niño es desobediente, primero podemos razonar con él y encontrar una manera de hacerle entender. En segundo lugar, debemos fomentar adecuadamente algunos de los comportamientos del niño y corregirlo lentamente. Además, no debemos hacer concesiones ni malcriar a nuestros hijos todo el tiempo.