La Red de Conocimientos Pedagógicos - Aprendizaje de japonés - Prosa narrativa de fin de semana

Prosa narrativa de fin de semana

Un viernes de junio, mi hermano y yo estábamos charlando por teléfono y accidentalmente hablamos de mi padre. Mi hermano me dijo que mi papá acaba de llamarlo y parecía un poco borracho. Su padre le dijo por teléfono: "¡Bebí un poco de vino y te extrañé!". Al escuchar esta frase, mi corazón de repente se estremeció. "Te extraño", no puedo creer que esta frase viniera de mi padre, que siempre fue Seria y sin sonreír, colgué el teléfono y me llamé a casa de inmediato. Le dije que iría a casa ese fin de semana, así que dejé las clases particulares y me apresuré a regresar a casa al día siguiente. No sé por qué estaba tan ansioso por volver a casa. De hecho, no fue nada especial. Tal vez las palabras de mi padre "Te extraño" tocaron cierta fibra sensible en mi corazón. Cuando leí "Back" de Zhu Ziqing, todavía recuerdo cuatro veces. Cuando el autor lloró al ver la espalda de su padre. En ese momento, me sorprendió mucho el hecho de que un niño grande estuviera llorando a espaldas de su padre sin ningún motivo. La verdadera sensación de estar allí hoy, en esta era de materialismo. y el rápido desarrollo económico, las personas que están oprimidas por el rápido ritmo de la vida urbana están sin aliento. Quiero saber si tienen tiempo para expresar sus voces.

Todos somos hijos de nuestros padres. ¿Cuántos años tenemos o qué tan lejos de casa estamos? ¿Cuándo nos hemos preocupado más por nuestros padres? Ellos han trabajado duro para criarnos. Esperando algo de retorno, especialmente para los niños de las zonas rurales. Creo que la mayoría de los padres han pagado. trabajo duro para nosotros durante la mayor parte de sus vidas. Cuando somos niños, ¿cómo podemos pagar a nuestros padres por su amabilidad? En lugar de enviarles cientos o incluso miles de dólares para los gastos de manutención, vamos a casa a visitarlos una vez al mes.

Los niños en países extranjeros no deben usar el trabajo ocupado como excusa y siempre deben mantener un corazón agradecido los fines de semana. ¡Vuelvan a casa y vean más!

¡La madre usó la aguja y el hilo en sus manos para hacer ropa! para su hijo que había viajado una larga distancia, cosió con cuidado y los reparó minuciosamente, temiendo que retrasara su regreso a casa...