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Educación para morderse las uñas

Algunos niños en edad escolar tienen la costumbre de morderse las uñas, especialmente cuando hacen los deberes. Este hábito no es ni higiénico ni elegante y afecta la rapidez y calidad de los deberes.

De hecho, algunos malos hábitos de conducta comienzan a formarse en la infancia, como morderse las uñas, chuparse los dedos, lamer pañuelos antes de acostarse, etc.

A medida que crecen, estos malos hábitos desaparecerán, pero algunos niños mantendrán este hábito hasta que vayan a la escuela o incluso se conviertan en adultos. Médicamente, esto se llama un mal hábito.

Los psicólogos han descubierto que los malos hábitos como chuparse los dedos y morderse las uñas no sólo pueden causar edema en los dedos, cierre incompleto de los dientes e infección, sino que también pueden causar tensión, ansiedad o irritabilidad en el estudio y el trabajo, lo que puede fácilmente llevar a que el niño desarrolle sentimientos de inferioridad.

Muchos padres de niños suelen preocuparse por esto y hacen todo lo posible para ayudar a sus hijos a cambiar este mal hábito.

De hecho, cuando se descubre que un niño tiene malos hábitos, los padres no deben tomar medidas simples y directas para detener el comportamiento del niño, evitar impacientarse en el habla y el comportamiento, o incluso insultar y culpar el comportamiento del niño. . Algunos padres incluso aplican agua de coptis o agua de ají en los dedos de sus hijos mientras duermen. Estos métodos pueden fácilmente hacer que los niños se sientan insatisfechos y enojados, lo que puede generar desconfianza y resistencia hacia sus padres.

Por lo tanto, para corregir los malos hábitos de los niños, los padres primero deben ser pacientes y persistentes. No pueden esperar resultados inmediatos después de implementar medidas. Tienes que saber que los malos hábitos no se forman de la noche a la mañana y no puedes apresurarte a solucionarlos. Debes hacer un plan e implementarlo paso a paso:

01. Haz un plan

Los padres deben hacer un plan con sus hijos primero, dejar que los niños se den cuenta de las desventajas de esto. hábito y acepta corregirlo. Este plan debe basarse en la situación real de los niños, escuchar sus opiniones y permitirles cumplir conscientemente las regulaciones.

02. Implementar el sistema de recompensa y castigo.

Los padres deben supervisar a sus hijos, detectar oportunamente cada pequeño progreso de sus hijos y recompensarlos. Si el niño no sigue el plan original, debe señalarlo y criticarlo o educarlo a tiempo, pero los padres deben recordar no criticar ni ser groseros.

03, desviar la atención a tiempo.

Debido a que nuestro objetivo es deshacernos de los malos hábitos de los niños, debemos desviar la atención de los niños de manera oportuna cuando son propensos a cometer delitos, llevarlos a actividades al aire libre con regularidad y cultivarlos. su interés por el entorno y los juegos. Anímelos a jugar con los niños que les rodean.

04, dar métodos de orientación.

A los niños les resulta difícil hacer esto al principio y pierden la confianza fácilmente. Los padres no deben culpar a sus hijos por darse por vencidos, pero sí deben enseñarles algunos métodos. Fortalezca la comunicación con el niño, comprenda sus sentimientos internos, ayúdelo a resolver algunas contradicciones y conflictos en la vida y enséñele algunos métodos para resolver la tensión y la ansiedad.