He Dong de la Universidad de Jilin
El conductor y sus familiares estaban muy ansiosos y no les quedó más remedio que llamar de nuevo al 120. Después de esperar casi 40 minutos, esperaron a que llegaran 120 ambulancias y enviaron a los heridos al Hospital de la Amistad China-Japón de la Universidad de Jilin, a 14 kilómetros de distancia, para recibir tratamiento. ¿Qué significan 40 minutos? Si se tratara de un paciente gravemente herido, probablemente habría muerto hace mucho tiempo.
El conductor, el Sr. Dong, creyó que el accidente ocurrió en la entrada del hospital Beihu, pero nadie del hospital salió a ayudar. Debes saber que el tiempo es vida para los heridos y que un segundo extra de retraso puede provocar consecuencias irreparables. Como hospital que salva vidas y cura a los heridos, ese comportamiento es bastante escalofriante y realmente no debería realizarse.
65438+El 8 de octubre, la persona a cargo del Hospital Beihu, Hospital de la Amistad China-Japón de la Universidad de Jilin, dijo a los periodistas de Red Star News que el hospital sí estipulaba que los médicos de servicio no podían abandonar sus puestos. Ese día sólo había un médico de guardia en el servicio de urgencias. ¿para qué? Sin la ayuda de enfermeras y guardias de seguridad, el responsable dijo que en principio esto no sucedería, pero durante la epidemia y las vacaciones, una persona por puesto, y se pidió comprensión a los interesados. ?
El editor no está de acuerdo con esta afirmación. Ya en febrero de este año, el "Aviso sobre el fortalecimiento de la gestión de los servicios médicos para satisfacer las necesidades médicas básicas de la población durante la epidemia" de la Oficina General de la Comisión Nacional de Salud señaló que para las áreas fuera de la provincia de Hubei, es necesario integrar estrechamente el desarrollo de la epidemia y centrarse en la prevención y el control de la epidemia, centrándose en los servicios médicos y no en una solución única para todos. Detener clínicas y cerrar servicios médicos de rutina está fuera de discusión. Sobre la base de la prevención y el control científicos, debemos mantener un orden razonable en los servicios médicos y satisfacer las necesidades médicas básicas del pueblo.
En otras palabras, los pacientes de urgencias no pueden hacerse de la vista gorda ante la epidemia. Aunque también existe el requisito de una persona por publicación, en esta situación crítica, el editor cree que incluso una persona común y corriente no será tan despiadada e injusta siempre que tenga un poco de simpatía. Aunque el hospital tiene regulaciones, durante la epidemia una persona no puede abandonar el puesto mientras está de servicio. Pero cuando la vida de las personas está en juego, ¿podemos ser más amables ante las órdenes frías?