El objetivo principal de la educación durante el Imperio Romano era la formación.
Antes del siglo III a.C., la economía de Roma estaba dominada por la agricultura. Además de la agricultura, los ciudadanos también necesitan luchar en las guerras. La educación en esta época era básicamente la de agricultores y soldados. En aquella época, la familia era a la vez una unidad económica y una unidad educativa. El padre ocupa una posición absolutamente dominante en la familia y la madre también es muy respetada. Inicialmente, el niño fue criado por su madre. A partir de los siete años, el padre enseña a los niños diversos conocimientos y habilidades de vida y producción. La estrecha y cerrada economía campesina a pequeña escala, el antiguo sistema patriarcal y las creencias religiosas hicieron que los romanos concedieran gran importancia a la piedad filial. Es obligación de todo ciudadano rendir culto a los antepasados, respetar las tradiciones, cumplir las leyes y reglamentos y servir al país.
En el siglo III a.C., Roma comenzó a expandirse hacia el exterior. La sociedad romana experimentó cambios tremendos, la esclavitud se desarrolló enormemente y la economía alcanzó una prosperidad sin precedentes. De aquí en adelante. La cultura, la ciencia y la educación romanas fueron influenciadas por la cultura griega. La cultura griega se centró en la filosofía especulativa y defendió una educación elegante (ver educación en artes liberales), mientras que la cultura romana enfatizó los resultados prácticos y se centró en cultivar políticos y gerentes con talentos prácticos. La fusión de las dos culturas formó gradualmente la cultura griega y romana antigua de gran alcance. En 146 a. C., los romanos conquistaron Grecia y un gran número de profesores griegos llegaron a Roma para dirigir escuelas. Roma formó gradualmente un sistema educativo basado en las escuelas griegas.