Prosa bilingüe: verdadera nobleza verdadera nobleza
En un mar en calma, todo el mundo es un navegante.
Pero todo sol no tiene sombra
Felicidad sin dolor
No es vida en absoluto. Tomemos como ejemplo el destino del hombre más feliz: es un hilo enmarañado. Duelo y bendiciones
Uno tras otro
Alternemos entre tristeza y alegría. Incluso la muerte misma hace que la vida sea más amorosa. Es en los momentos de vigilia de la vida cuando las personas se acercan más a su verdadero yo
en la sombra del dolor y la pérdida.
Pero sólo días soleados sin neblina, sólo felicidad sin tristeza, eso no es vida en absoluto. Tomemos como ejemplo a las personas más felices: su destino es un hilo enredado. El duelo y las bendiciones de Dios se suceden una tras otra, dejándonos alternativamente tristes y felices. Incluso la muerte misma hace que la vida sea más preciosa. Las personas están más cerca de sí mismas en los momentos solemnes de la vida, en las sombras del dolor y el duelo.
En cuestiones de la vida o los negocios
La inteligencia dice menos que el carácter
No es tanto el cerebro como el corazón
No es tanto genio como autocontrol
Paciencia
y disciplina
regulada por el juicio.
En la vida o en los negocios, el carácter nos guía mejor que la inteligencia, la mente nos guía mejor que el cerebro, y la moderación, la paciencia y el autocontrol desde el juicio nos benefician más que el talento.
Siempre he creído que las personas que empiezan a vivir una vida más seria por dentro también empezarán a vivir una vida más sencilla por fuera. En una era de lujo y despilfarro
Me gustaría poder mostrarle al mundo lo poco que realmente quiere la humanidad.
Siempre he creído que sólo quien vive una vida más rigurosa desde dentro tendrá una vida exterior más sencilla. Espero poder mostrarle al mundo que en una era de materialismo y consumo despilfarrador, las verdaderas necesidades de los seres humanos son lamentables.
El verdadero arrepentimiento es cuando te arrepientes de tus errores hasta no volver a cometerlos. No hay nada noble en ser mejor que los demás. La verdadera nobleza radica en superar tu yo anterior.
Reflexionar sobre los propios errores y no volver a cometerlos es el verdadero arrepentimiento. Ser superior a los demás no significa ser noble. La verdadera nobleza es trascender quién eres.