La Red de Conocimientos Pedagógicos - Aprendizaje de japonés - Los tres perros amarillos, llorando y riendo, se subieron al sedán y los llevaron al Templo del Dios de la Ciudad. ¿De qué se trata esta canción infantil?

Los tres perros amarillos, llorando y riendo, se subieron al sedán y los llevaron al Templo del Dios de la Ciudad. ¿De qué se trata esta canción infantil?

Esta canción infantil fue escrita por adultos para hacer reír a los bebés. El llanto y la risa se refieren al bebé.

La expansión de la imaginación también es un efecto excelente que aporta el uso de metáforas, personificaciones y otras canciones infantiles. Por ejemplo, en "No es ni llorar ni reír. Tres perros amarillos se acercaron a la silla de manos y la llevaron al Templo del Dios de la Ciudad. El Bodhisattva en el Templo del Dios de la Ciudad se echó a reír tomando un cachorro al que le encanta llorar y reír". Un niño en la silla de manos puede permitir que los niños creen una historia en sus mentes. Imágenes diferentes de la vida diaria, expandan su imaginación.

Datos ampliados

Características de las canciones infantiles:

1. Contenido ligero e ideas sencillas. El contenido de las canciones infantiles es muy sencillo y fácil de entender para los bebés y los niños pequeños. Pueden centrarse simplemente en describir y narrar acontecimientos, o pueden utilizar rimas sencillas e interesantes para expresar cosas comunes.

2. El espacio es pequeño y la estructura es única. Las canciones infantiles deben ser breves y delicadas, y la estructura debe ser simple pero no complicada. Hay de cuatro a sesenta y ocho canciones infantiles comunes y, por supuesto, las hay más largas. A juzgar por la cantidad de palabras en cada oración, hay tres personajes, cuatro personajes, cinco personajes, siete personajes y personajes varios. Tres oraciones, cinco oraciones y siete oraciones son los patrones básicos de oraciones.

3. El lenguaje es animado, el ritmo es brillante y es fácil de cantar. La difusión de las canciones infantiles se logra en gran medida a través del juego, por lo que las obras deben ser aptas para el canto, capaces de adaptarse al proceso del juego y mostrar un sentido musical y rítmico distintivo.