Cálculo de capacidad histórica
El programa de alunizaje Apolo fue el primer paso para que la humanidad pusiera un pie en otros planetas además de la Tierra. Fue una hazaña que creó una era. Y desde entonces, los humanos nunca han puesto un pie en ningún otro planeta.
El proyecto Apolo fue en 1969, y la tecnología humana de aquella época era muy diferente a la actual. Además, la tecnología informática en ese momento acababa de comenzar y el rendimiento era muy diferente al de ahora. Algunas personas incluso dicen que los ordenadores utilizados por la NASA para aterrizar en la Luna no eran tan buenos como los teléfonos móviles actuales. Entonces, ¿por qué fue posible aterrizar con éxito en la luna?
El ordenador utilizado en el programa Apollo se llamaba AGC. Su memoria de funcionamiento (RAM) es de sólo 2 kb y su memoria fija (ROM) es de sólo 36 kb, lo que está lejos de los teléfonos inteligentes actuales. Se calcula que un teléfono móvil de Apple puede procesar 2.260 millones de instrucciones por segundo, 65.438 millones de veces más que AGC.
De hecho, el rendimiento de los ordenadores en aquella época no era el indicador más importante para el alunizaje. Aunque el rendimiento de las computadoras en ese momento era muy pobre, estas computadoras se utilizaron en todo su potencial. Aunque las computadoras tienen recursos limitados, han compilado el código informático con mucho cuidado.
No requiere grandes recursos, porque el código de este programa informático no necesita traducir un lenguaje de alto nivel a código de bajo nivel y no hay software ni hardware redundantes. Para reducir la presión computacional sobre la computadora de guía Apollo, su código se optimizó a solo 145.000 líneas. Cualquier software social tiene ahora entre decenas y cientos de millones de líneas de código. Su memoria se utiliza básicamente para ayudar a los astronautas a controlar la nave espacial, e incluso sólo unos pocos botones necesarios están conectados al exterior. Sin el teclado actual, toda la interfaz de operación es incluso más sencilla que las calculadoras que utilizamos habitualmente.
Es precisamente porque se ha exprimido todo el rendimiento de la computadora que puede ayudar a completar esta misión de aterrizaje.
En segundo lugar, antes del alunizaje, los científicos habían calculado todas las trayectorias durante el alunizaje. La mayor parte del trabajo lo realizaron los astronautas durante el vuelo espacial hasta que el módulo lunar aterrizó con éxito, y cada detalle se calculó con mucha claridad siempre que estuviera afinado.
Nada de esto sería posible sin el esfuerzo de innumerables personas en el planeta. Según las estadísticas, para completar la misión Apolo de alunizaje, trabajaron juntos más de 20.000 empresas, más de 200 universidades y más de 80 institutos de investigación, con un total de 300.000 personas. La estrecha cooperación de un gran número de talentos en diversos campos es la clave para un alunizaje exitoso.
Por lo tanto, el rendimiento de la computadora nunca ha sido el cuello de botella de las misiones espaciales. Lo que realmente nos restringe son las teorías científicas y los aviones más avanzados.