Famosos que corrigieron la tartamudez con piedras en la boca
Demóstenes nació con tartamudez, voz débil y la mala costumbre de encogerse de hombros. Para la gente común, parecía no tener talento como orador, porque en Atenas en ese momento, un excelente orador debía tener una voz fuerte, una pronunciación clara, una postura elegante y una elocuencia sobresaliente. Para convertirse en un destacado orador político, Demóstenes trabajó mucho más duro que la gente común y estudió y se capacitó extremadamente duro. Sus discursos políticos iniciales fueron muy infructuosos. Debido a una pronunciación poco clara y argumentos débiles, fue expulsado del podio muchas veces. Para ello, estudió mucho. Se dice que copió ocho veces la Historia de la Guerra del Peloponeso; pidió humildemente a actores famosos métodos de pronunciación para mejorar su pronunciación, leyó en voz alta con guijarros en la boca y habló con fuertes vientos y olas; para deshacerse de la dificultad para respirar, caminó por caminos empinados de montaña. Mientras escalaba la montaña, seguía recitando poemas, instaló un gran espejo en casa y practicaba hablar frente a él todas las mañanas; Para deshacerse del mal hábito de hablar y encogerse de hombros, se colgó una espada o un poder de hierro en la cabeza, se afeitó hasta formar una cabeza yin y yang para poder esconderse y practicar el habla... Demóstenes no solo lo hizo. Entrenó su pronunciación, también trabajó duro para mejorar sus logros políticos y literarios. Estudió poesía y mitología griega antigua, recitó excelentes tragedias y comedias y exploró los estilos y estilos de historiadores famosos. Platón fue reconocido en su momento como un maestro de la oratoria con un estilo único. Escuchó cada discurso que pronunció y pulió cuidadosamente las habilidades orales del Maestro Mo... Después de más de diez años de entrenamiento, Demóstenes finalmente se convirtió en un excelente orador, y sus famosos discursos políticos le establecieron una reputación inmortal. Sus discursos se publicaron en volúmenes y se convirtieron en un modelo de elocuencia antigua, tocando los corazones de millones de lectores.