Zhou Xiaolan
El equipo de voleibol femenino chino siempre ha sido el centro de atención. A menudo luchan por conseguir honores para el país en competiciones internacionales. Hay muchas personas de cuyas hazañas todavía se habla hoy. Entre ellas se encuentra una jugadora de voleibol llamada Zhou Xiaolan. Una vez fue aclamada como el Muro de Tiananmen. Según información relevante, Zhou Xiaolan nació en 1957 en Nanjing, provincia de Jiangsu.
Una vez ayudó a las jugadoras chinas de voleibol a ganar un campeonato olímpico en los 23º Juegos Olímpicos. Debido a sus excelentes habilidades de bloqueo, fue elogiada como el Muro de Tiananmen. Este título es comparable al martillo de hierro de Lang Ping. La capacidad de Zhou Xiaolan para tener una fuerza tan fuerte no depende de la suerte, sino del trabajo duro que es inimaginable para la gente común.
Comenzó a jugar voleibol a los 13 años. Posteriormente, se fue a la montaña y al campo con sus padres y practicó mucho en el campo. Con su incansable esfuerzo, fue apreciada por el entrenador de la selección nacional. Después de unirse al equipo, su actuación le valió muchos honores para el país. Después de retirarse, se unió a la Asociación China de Voleibol. Durante su mandato, los altos funcionarios lo condenaron al ostracismo por algunas razones especiales. En 1995, renunció a su trabajo en la Asociación de Voleibol y se estableció en los Estados Unidos con su esposo. Comenzó como entrenadora de voleibol en la Universidad George Washington, mientras que su esposo se convirtió en ingeniero y luego en jefe de departamento en una empresa de dispositivos médicos. Debido a que el desarrollo de su carrera es relativamente fluido, los dos viven una vida relativamente próspera en los Estados Unidos, lo que hace que la gente se sienta muy feliz. La pareja dio a luz a dos hijas una tras otra en los Estados Unidos, lo que se puede decir que fue un gran éxito.
Zhou Xiaolan también educó muy bien a su hija. Su hija creció hasta ser muy destacada y muy filial. Zhou Xiaolan siempre les ha dicho a sus dos hijas que sean valientes, fuertes y que tengan un corazón que ame a la patria. Vive una vida muy normal en Estados Unidos con sus dos hijos y su marido, y su trabajo no tiene nada que ver con el voleibol, pero siempre recordaremos sus aportes anteriores a nuestro país.
Cuando muchas personas vieron al equipo de voleibol femenino chino ganar el campeonato, algunas incluso derramaron lágrimas de emoción. Eran lágrimas de felicidad. Porque es muy difícil para el equipo de voleibol femenino chino lograr tales resultados, y el espíritu del equipo de voleibol femenino nos contagia todo el tiempo y ha aportado mucha confianza y fuerza al pueblo chino. Zhou Xiaolan era un buen jugador cuando todavía jugaba en la cancha de voleibol. Después de retirarse, fue un buen entrenador y una buena madre en casa. Una persona como esta que ha hecho tantas contribuciones a la industria del voleibol en nuestro país lo merece. ser recordado por cada uno de nosotros.