Habla con tu marido sobre educación
1. No hables mal de tu cónyuge delante de tus hijos, y no te quejes de tu cónyuge con tus hijos. Si tu hijo te cuenta algo sobre la otra persona, sugiérele poner el tema en la agenda de una reunión familiar. Es simplemente un "problema" y basta con encontrar una solución aceptable.
2. Deshazte del pensamiento blanco y negro, aprecia las diferencias de cada uno y ve la contribución de cada uno a la familia. Permita que la otra persona tenga una opinión diferente; de todos modos, no podrá cambiarla. Hágale saber a la otra persona que, si bien es posible que no le guste la forma en que él/ella hace ciertas cosas, usted está dispuesto a respetar su relación con el niño. Puede llegar a un acuerdo, por ejemplo, cuando una de las partes está disciplinando al niño, la otra parte no intervendrá a menos que haya abuso infantil.
3. Deja que la otra persona vea tus métodos de crianza. Más eficaz que el razonamiento es la demostración. Si se lo muestra, creo que considerará si elegir cambiar mediante la observación. Sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos.
4. No intentes compensar el comportamiento de tu cónyuge confrontándolo. Por ejemplo, el estilo educativo de la otra persona tiende a ser duro y usted se vuelve demasiado tolerante para compensarlo. Los niños son muy inteligentes y saben cómo lidiar con diferentes estilos de crianza. Esto se llama "ver a la gente cocinar". Sé tú mismo, sigue aprendiendo y brinda una orientación más efectiva a tus hijos de manera amable y firme.
5. Expresar gratitud y aprecio con más frecuencia para mejorar las relaciones mutuas. Una buena relación naturalmente tolera muchas diferencias.
Espero que las sugerencias anteriores te sean útiles. Soy una mamá de círculo, decidida a ayudar a 10.000 madres a regresar felices a sus hogares. Para obtener más información sobre psicología, siga la cuenta oficial de WeChat: quanmajt.