Tres etapas de la formación moral
Etapa de cumplimiento
El cumplimiento incluye obediencia y obediencia. La conformidad se refiere al fenómeno de las personas que siguen las acciones de otros sin comprender o experimentar la base o la necesidad de un determinado requisito de conducta. La obediencia se refiere a renunciar a las propias opiniones y tomar acciones consistentes con la mayoría bajo la presión de órdenes autoritarias, la opinión pública o la atmósfera de grupo. El comportamiento en la etapa de obediencia es ciego, pasivo, inestable y cambia a medida que cambia la situación.
Etapa de identificación
La identificación es aceptar activamente la influencia de los demás en términos de pensamientos, emociones, actitudes y comportamientos, y acercar las actitudes y comportamientos a los demás. La identificación es esencialmente una imitación de un ejemplo, siendo el punto de partida un intento de ser coherente con el ejemplo.
Etapa de internalización
La internalización se refiere a ser coherente con las ideas y opiniones de otras personas, integrando las propias ideas con las propias opiniones y creencias originales para formar un sistema de valores completo. En la etapa de internalización, el comportamiento del individuo es altamente consciente y proactivo, y es firme, como lo demuestra "los ricos no pueden ser promiscuos, los pobres no pueden ser conmovidos y los poderosos no pueden entregarse". En este punto, se ha formado una actitud estable y un carácter moral.