Besar adiós prosa
La realidad es siempre 70% crueldad y 30% suerte; el pasado es 30% amargura y 70% lágrimas. No hay billete de regreso en la vida, sólo quedarse delante de los recuerdos te embriaga. Deja el vino en la copa y piensa en el bebedor.
Lo que no puede volver atrás es la nostalgia del pasado. Ese año, las ignorantes y tristes historias de las flores primaverales se cubrieron de musgo, haciendo que la gente las extrañara y las admirara. Lo que no se puede descartar es que los habitantes de Sri Lanka se marcharon y la historia quedó sellada.
El futuro es una pintura despiadada, que pinta la alegría de vivir, como la belleza de la lectura y el sueño de anoche.
Hay un pasado que no se puede regresar y un futuro en el que no se puede entrar. El valor de la vida es vivir el presente. Aprecia a las personas que tienes delante, valora cada centímetro de tiempo que tienes delante, no hay necesidad de perderlo paso a paso. El pasado romántico es una historia que pasa por la ventana.
El tiempo vuela y la juventud es pasajera. Cuando las hojas del otoño se cubran con escalones de piedra, envejeceremos solos. Cuando llegue el momento, alguien te calentará té y te preparará vino, ¡y serás feliz en esta vida!